HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN
PERUANA
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Capacs, o si hemos de seguir hablando el lenguaje de la leyenda,
del
A!)'ar Sara.
'
Desde aquel instante, fácil de colegir, el suceso de la funda–
ción del Cuzco se perfila inteligible y lógicamente ante la mirada
del historiador.
Al pie de las
momias tt!telares,
que supieron de las antiguas
peregrinaciones de la raza, aderezadas en la postura
sentada
pro–
pia del eadáver ::indino, ceñidas en vendas litúrgicas, y encerra–
das en las mallas de la
chullpa
mortuoria, se llevan a cabo las
deliberaciones de· lps cuatro .Ayares clásicos en l!n idioma que lla–
maremos
compósito,
el cual tuvo a un mismo tiempo de la
aru
del Collao y de los dialectos especiales de la selva, de la
puna,
y de la costa, en tanto los
arahuicus,
o bardos de las diferentes
estirpes allí congregadas, rememoran a compás de lentas melo–
peas· la comunidad de los orígenes y de las aspiraciones de aque–
llos hijos de una gran familia protoperuana, allí congregados al1
cabo de larga sepa ac· .ón, .con el objeto de llevar a eabo una obra
·de
alta solida.ridaia nu¡icional.
Prepar&do en esta
rma el ánimo de sus oyentes, proponen
los Capacs ir de consumo a radicarse en el ubérrimo· valle del
Guatanay.
Ocurre, no obstante, que un
algo
parece hacer falta en aquel
juego de deliberaciones para
avasallar las voluntades
j
un algo
c01nparable al que ideara Josué a orillas del Jordán, en condi–
ciones harto parecidas, para arrastrar allende el mencionado río
a las doce tribus, embelesadas ante la vista de los racimos por-
- tensos cogidos en los ópimos viñedos de Jericó ; y es Mama Ocllo,
la mítica esposa
y
hermana de Manco, rodeada de nutrida teoría
ele
sipas
y de
pallas
expertas en menesteres domésticos, la que se
rncarga de presentarlo bajo la especie de _las hermosas panojas
del maíz, cuyos granos si hervidos, son conocidos con el nombre
de
rnutti,
si asados con el de
chanca,
si tostados, con el d.e
hanca
j
y _
lo que más vale, bajo la forma de una teoría de
qqueros
colma–
dos de embriagadora
chicha!
Aquel argumento avasalla, de hecho, las voluntades. ·
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