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R. CÚNEO - VIDAL

así que la lengua .collagua, collana o colla hablada en e1 Collao,

fué verdadera y propiamente la lengua inventada y hablada por

los protocollaguas de Tiahuanaco y sucesivamente por los Hattun

Collas y los Paucar Collas, de quienes fueron retoño familiar, en–

tre otras, las estirpes de

Juli.

Desde entonces se comenzó a decir y a estampar lengua

aima–

ra,

locución aceptable; y

"raza ainiara",

locución

errada de sana

planta,

debiendo decirse en este caso, para estar en lo justo,

raza

y

pueblo collagua,

tratándose de lo anterior a la conquista cas–

tellana, y

raza

y

pueblo colla

tratándose de lo posterior a ello.

Haqque aru

o simplemente

aru,

han debido decir los collas

por la lengua hablada por ellos, a tiempo que los quechuas del

Cuzco dijeron

riimasimi

por la suya propia, en el sentido de

len–

gua de la gente

o en el de

lengua gentil por excelencia,

algo así

como excluyendo de la condición de gentileza a toda lengua dis–

tinta del quechua.

Ayam aru,

en el sentido de lengua o mensaje de los "muer–

tos" (por medio de los vestigios de la civilización por ellos creada)

es frase llena de- intención que alguna vez vimos grabada sobre

· la portada del Museo viej-0 de la Paz.

Se nos objetará, como alguna vez a Markham, que con el nom–

bre

Aimaraes

es conocida una de las provincias del departamento

del Cuzco, cuyos indios

hablan la lengua quechua,

como los demás

indios del mencionado departamento.

A lo cual replicamos que los indios de uno de los ocho

repar–

timientos

del antiguo corregimiento del Cuzco, sobre el cual se

constituyó la actual provincia de Aimaraes, hablan efectivamente,

en nuestros días, el quechua, sin que ello impida que en tiempos

anteriores a aquellos en que se les extrajo de la comarca ribereña

del Titicaca para trasladarlos a tierra de habla cuzqueña, habla–

sen la lengua de sus

muertos

o sea la de sus antepasados, los fun–

dadores de Tiahuanaco, cuya especificación

ayam aru

se les apli–

có como epíteto nacional.

Los aillos de la región del Lago que poblaron la comarca que

más tarde se llamó de Aimaraes fueron

ocho.