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gaba
y
que proveía a unos de una provinci a
en otra.
Asímismo se prueba que quitaba los di–
chos cargos a los que quería y ponía a otros
en su lugar que le parecía que
h~nían
rnás
habilidad para gobernar: y cuando se moría
alguno de estos curacas, caciques o principa–
les, cuando no dejaban hijos que tuviesen
habilidad
para gobernar
y
aún
dicen muchos
testigos que aunque los tuviesen, proveía el
dicho Inga
a
otro indio, cual
le
parecía de
n1ás
buen
entendimiento en
este
cargo y
és–
te se
quedaba
en
él
y
n1andaba co1no ei pasa–
do, hasta que al Inga le pareciese otra cosa,
~;in
que ningún hijo ni pariente del inuerto
le contradijese.
Pruébase asímismo, que cuando había
algún hijo del tal curaca, o cacique o princi–
pal nluerto que tu viese habilidad
y
entendi–
miento para gobernar, el dicho Inga le pro–
veía en el dicho cargo sin tener considera–
ción a que fuese el mayor o el n1enor, sino a
el que tuviese n1ás habilidad; y que sien1pre
estuvo en costumbre de quitar y poner estos
curacas
y
caciques como le parecía
y
en quien
quería, sin tener respeto a descendencias ni
sucesiones, ni a otra cosa y no había ningu–
na contradicción en ello.
Todo es1o dicen los testigos que oyeron
a sus padres
y
pasados
y
a viejos
y
que ellos
se lo contaban y decían, para que tuviesen