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caza ni mata la mas pequeña pieza
y
en
honor de la madre de Dios, no come car–
ne durante esas 24 horas.
Por otra parte, el culto al sol le priva
también de sacrificar en día nublado
y
cuando degüella el pequeño cabrito
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que ha de cocinar en el cotidiano puche–
ro, coloca la víctima mirando al Asho
Rey y entierra cuidadosametne la
san~rc,
velando por que su pequeña majada no
pisE: en Ese sitio, a fin de que no se diezme
la "tropita" por cuya prosperidad ruega
a cada instante a la Pacha Mama.
En la tarea diaria, todos los miembro.:.
de la familia tienen su misión perfecta.–
mente determinada: el padre y los hijo$
varones son agricultores en verano, dedi–
cándose especialmente al cultivo del maiz,
del trigo y de las habas, que cosechan
y
almacenan cuidadosamente para los cru–
dos días del invierno serrano. Viajan con
frecuencia y se dedican a la caza en los
meses de Abril a Septiembre.
La madre, cuida del hogar, cocina y te-