59 / 430
Los sacriYicios humanos en el antiguo Perú
ESCONOCIÓ
Volney
los sentimientos del
alma humana, el valor que para le hombre
primitivo tuvo la explicación de los fenó–
menos sorprendentes del Universo, y el
poderoso instinto de la curiosidad, cuando
asentó que el origen de los dioses era el
miedo.
En cambio, si el temor no ge–
nera lo mitos, da sí origen
y
fundamento
a los sacrificios. Para el hombre primi–
tivo. el
acrificio no es sino la petición,
el ruego qué, cuando se ve débil
y
ator–
mentado por Ja idea de un peligro próxi–
mo, dirige al dio ; otras veces, una mani–
fe tación de halago, para evitarle su eno–
jo, o.
i -e le supone irritado, un l olocausto para aplacarlo, un
tributo de los " biene3 de Ja tierr:i " a Ja d'vinidad, como dice
el Pentateuco.
La idea de un dios irritado y vengativo subsi tió hasta
lo días dondebrillaron la má adelantadas teogonía . Budha
habló de la irritación de lo diose por los pecados de lo hom-