262
CATÁLOGO RAZONADO DE LA ECCIÓN Ll ' GÜÍ TICA
un proceder empírico transforma raíce , etimológica má ó me–
nos arbitrarias, composiciones y de compo iciones gramatica–
les, paranomasias, transposiciones, . inonimias, íncope
y
eli–
siones, sostiene en equilibrio relativo su fantástica tesis. -
« Y quién es el historiador de todo e
to~
» pregunta. Y él
mismo responde : « La lengua (Aymará) misma. E lla re ponde
á todo. Pregúnteselo. No ha enmudecido, e;omo toda us ende–
bles y mortales hijas, el S;í.nscrito y el Oóptico
y
Fenicio, el
Zernl y Oaldaico, el Griego
y
el Latín, cádavéricai:; ya ó sepul–
tas. » Y concluye : « Me conduelo de las
le
ilusiones que van á
sobrevenir. Se desvirtuarán algunos istemm;, se di iparán va–
rias predilecciones; muchos ídolos caer{Ln ele ns ara : el pri–
mero el Sá.nscrito, reputado antes fuente de la lengua. ; el e–
gundo el de la veneración de la Inuia cual
h1
madre, ó centro
del Aryauo
y
del Europeo ó del Indo Germanüi,no; el tercero el
ele todo el actual si tema etnológico
y
antropológico, edificado
sobxe ei;;a convencional ba e. » a.die liabfr1, llegado
á,
tanto,
y
no e puede ir más allá en la materia .
S n teoría hipotética científica, del hombre autóctono de Tia–
huanaco, la deduce ele la geología y ele la zoología americana.
« El estudio de este continentt' (americano)
y
de su
1
rominen–
tes caracteres geológicos, metalíferos
y
orográfico , me habían
conducido á la irresi tible conclusión de ht mayor n.ntig'ii. dad
comparativa de tan vasto continente. Correlativa fué enton–
ces la ilación de que, iendo el má antiguamente adoptado
á ser el receptáculo de la vida orgánica., debía probarle a í n
fauna fósil y la viviente. Fné entonce
Ja,
dedncción d que
siendo
geológica
y
zoológiccwiente
la América, el teatro má an–
tiguo del planeta debió erlo
antropológiccwnente.
»
De aquí d -
duce la exi tencia de una
lengiw priinitivci,
que eg{m él sería
el Aymará.
E te libro escrito por nu con umado aymari. ta e · in(1til
basta para el e tudio riel Aymará mi mo.