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DE LAS LENGUAS

A~lElUC

NAS EN PAR'l'ICUJ,AR

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los estudios y el carácter de la obra del autor. Es un autodi–

dacta., vagante por los vastos dominios de la ling·Llística y de la

filología en sus relaciones con la antropología, que no acierta

con su camino, y se precipita al fin en un mar insonda.ble de

espeet1laciones filosóficas y seudocientíficas, vestida de for–

mas lóxica y grama.ticale , que lo conducen al suicidio de la

·razón. Su estilo dogmático, tormentoso y <lifuso, es el de un

alucinado.

Según e te libro, el aymará es

lengua primitiva, la mis–

ma que habló Adan y su familia en el pa.ra.íso terrenal que

él llama « Edén Andino », en contorno del lago Titi caca, te–

niendo por asiento el templo de Tialurnnaco donde «brilló, -

dice, - la morada antiquísima aunque distinta civilización ame·

·ricana, ó sea

primitiva en el globo. Que de ierto é impoblado

él (el globo) de a,Jlí y por migraciones terrestres y marítimas se

difundió y propagó esa exhordial civilización, con su TJrOpio y

único vehículo ele la lengua andina » y agreo·a :

Mns alrnra,, el

domicilio de Adán, con su perenne primavera y puro y dulce

cielo, con su misma lengua inalterada, está destinado á ser un

día el Liceo de wm academia rle Aymará,, donde los que allí

nazcan ó lo estudi en, y bebiéndolo en sus propias y genuinas

fuentes, se identifiquen con él, puerlan perfeccionar la gramá.–

tica y diccionario raíz, que es enciclopérlico directorio de len–

guas y un archivo de ideas y de nocione, históricas. »

Su prueba es la lengua Aymará misma, y de su comparación

con las lengnas indo-europeas y emíticas, deduce sus conclu–

siones sistemáticas. Bien que estas carezcan de base histórica

y de solidez científica, dueño rle

Ja,

lengua riue le sirve de ba–

se, su método es lógico dentro ele su sistema. Por medio del

Aymará, explica el Génesis bíblico, el nombre primitivo de los

animales

(m~jor

- egún él - que diez páginas de Buffon y

lle la ciencia moderna), nombres histórieos y geográfi co a.nti–

guo , la nomenclatura de t.ocla la mitología griega., y porque por