llJ13LlOGRAFÍA L!NGÜÍ TICA AMERICANA
Á
lo · am ri ·ani ta · lo que má int r
a en e ·te ca o, es an•–
riguar qué libro americano ó obre m rica po eía Humboldt
en u e tantes. No es poco, pero no es gran co a. Examinado
el catálogo se
ve,
qu
á xcep ·ión de Caldas, algo obre Cuba,
y
uno que otro libro de menor importancia, Humboldt no había
<:on ervado la obra
CJl~ellevó
deAm rica, tal
ez por haberlas
donado á la biblioteca de Berlín como lo hizo con lo voca,bu–
lario de l
n~·trn.
americana .
Cuando Ilnmbolclt en
n
ca,rta á
amJ1agen (¡tri te carta por
cierto
1)
el'
·ía que había preferido una rica, edición de la obras
el
Byron
a,I
nvío de la. a.ntigiiedacle
americanas (de King -
borough) que ya po eía,
e mauifie. ta inclinado
á
los libro ele
lo po ta , eqmo que él e también el que mejor ha abiclo leer
y
comentar proftmclamente el gra,n poema de la nattUaleza .
i
se ve qui.' u biblioteca no e esca a, de grarnle poeta",
·–
pecialm nte rl
dicione del Dante del que era admirador.
Llaman la atención como curio'iclades en e te catálogo una
nota autógrafa n un ejemplar
el
Oolección de Angeli
;
do
ra -
0'0
de lápiz
n una obra relativa al Río de Ja Plata ; el plano
topogrMico ele Bueno,
ire por Cabrer que no e
abe cómo
e
taba nllí; toda
Ja· obra
el Burmei ter,
y
una de ella ano–
tada por la mano de Humboldt, a,
í
como la. obra ele Domeyko
Mbr
Oltile. -
B.
JJiitre.
f::Jegnnda.
ontestación ele
J.
Jlt. G1ttiérrez.
-
Viernes
14.
El
catá.logo el H 1tmboldt tiene in eluda todo el ínter
que u inge-
11io a aga ·iclad
1
ntribuye, y e una buena piedra de toque para
·aber
crito poco conocidos. P ro
el título mi mo rlel catiílogo me hace pr
ttmir que en él no e
conti nen to
la
la. obra de qu Humboldt se valía para n
que
11."
tributnron iiferente autore · ligados al a,bio a.Jemá,n por
1
vínculo l
la
a.mitad ó
el
la admiración.
e me ocm'l' que el venerable viaJ ro
Ita,
pag·ado en daüo de