Table of Contents Table of Contents
Previous Page  74 / 274 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 74 / 274 Next Page
Page Background

- LXVI__:

por

no entenderlos; otros suprimen el'

hnile

i

no faltan

qni<.:nes

contesten, a-

i

udicndo al latrocinio

ele

cf

ue so'n

víc–

imas por

sus

pastores, los que les ha–

cn coro,

los

festejan

i

haihm

juntos.

Entre

qtros

recordamos llamarle

perro

flfl co,

costilfas de alambre,

·¡

por c1

estilo con palabrns mas

ó

me–

nos veladas, como

muro-hualpn,

ga–

llina

pintad<.}, de

much"os

chlores

ó

de

muchas set illas;

i

la mm; frecuente

lrnra

para los

ele

rnza

hlm1ca,

que

ó

hien

s1gnifica

ovei-n

ó

bien

péll,cjo,

co–

sa

pdrtda, (aúnqt1e para

estos

casos

émplcamos

knla)

euya vcrdnclcra

in–

terprctflción

es

la

de nd

vctH:d1zo

po- .

hretón.

1 'de allí

cl

peruanismo

·cahito,

{lo1·

ck-s11uc10.

,

. Lo

:1contccido

con csla ··pcllctora,

Jd

cambio ele

la

r

en

l

se ·hn cfectua–

tlo en todo

el

irlioma en qttc el csph–

ñol ha

i<lo

infiltrándose

tan

profunda

nkntc

que

zara,

maíz,

decimos

jara;

.

nana ,

jente

por

runa ,

i

ofo·o,

hombre,

por

ork"c;>

qne

lo

1·cservnmos ··paral

indicar

animal maeho.

No

obstante

¿stas

modificaciones

en

'el ·

·quechua,

este. perdura;

pero

cllns par.ccen ser·

~up~rficialcs

i

mui

antigL~a:· , .·i

proba–

ble1-11entc

se

remontan

a la epoea de

la intÍ·oducctón

ele!

quechua en estas