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así se coloca en las
pacbamancns.
En
la
cumhre
de
la pampa de
Pucuscnsa,
ca111i110
de
Jau
ja~
Tarma,
se
,·en
in–
fimdad de estas pirftmides, que los
arrieros forman, los unos por
d
buen
éxito de su empresa,
i
los ott-os, los
casados,
para
probar la fidelidad
<le
la
esrosa,
que ha sido
infiel
si
encuen–
tran derribada
su
pirámide o
pirhua.
Pero dejando de lado
todo esto
que
merecerá estudio especial, con–
traigámonos a nuestro objeto, a ex–
ciwar
i
descubrir una que
otra
relí–
quia
de
los escombros
ele
tiempos
glo
rioso:-,
escapados a
la ·
furia de
ton–
surados
co1110
Fnti
Vicente Valvenle
el célrbre
compañero
de Pizarro, que
incitaba a la nrntanza de Atahualpa
i
los que le acompañahan
á
los
gritos
de
"Yo los absuelvo"
i
que
para
nrnyor
sarcasmo
por
cédula
real ele
14
dt
Marzo de
1536,
el
Emperador
ele
España le hace merced
del
Obispa–
do del Peru
i
del título de Protec–
tor de naturales.
¡Frai Valvcnh:!
en
Junio
<le
1533
entró al
Cuzco,
fué
el primer obi:spo
del
Peru i
Protec–
tor de los indios!
Si este energúmeno
fué
Protector
de los indios
(
!)
no
<lebc
extrañarse
la
coaceié111
ejer-:ida
para
toda
liber-