CARTA DEL PADRE A TDRES
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en el del .P. Pardo, cita á nombre de éste la
Carta de edificacion sobre la vida e muerte
de el P. J. P. Castini 1663», con la nota de
que «le P. Fr. Xav. Alegre.... dit qu'elle
est imprimée (vi, 206).
En efecto, tratando el P. Alegre en su
Historia,
de la muerte del P. Castini, dice
así: «El venerable padre Bernardo Pardo,
rector entonces del.colegio máximo, impri–
mió carta de sus singulares virtudes, y como
á uno de los .mas esclarecidos sugetos de
esta provincia insertó su vlda el padre José
Cassani en el tomo
[1x,
462-500] de sus
varones ilustres, á que por ahora
!lOS
remi–
timos» (n, 434).
Pero ¿no habrá alguna confusión, como
lo insinuaba Sommervogel, en la noticia
del P. Alegre?-Ciertamente, por el año de
1663
1
en que el P. Castini murió en el Co–
legio Máximo de Méjico, y el de 1664, en
que se dió á luz su
Carta
de edificación,
parece indudable que era el P. Bonifaz, y
no el P. Pardo, el Rector de dicho Colegio¡
y así, una de tres: ó está equivocada la
cláusula de «rector entonces del coli:gio
máximo» aplicada al P. Pardo, ó se nom–
bró descuidadamente á éste en vez de nom–
brar al P. Bonifaz, ó se quiso decir que el
P. Pardo imprimió á nombre del P. Rector
la
Carta
de edificación del P. Castini: in–
terpretación esta última la más aceptable
aquí, y de que hemos visto ya no pocos
ejemplos en los números anteriores.
3794.-Carta del Padre Andres
Per.ez,
qve escrivio siendo Rector del Colegio
de la Compañia de Iesvs de Mexico,
par~
los demas Superiores,
y
Rectores desta
Provincia, en que se da quenta de la
muerte,
y
virtudes del Padre
luan de
Ledesma.-En4.º, de21hs.-(De1637).
EL P.
ANDRÉS DE
VALENCIA(?).
Ésta es la
Carta
sobre la muerte y vir–
tudes del P. Ledesma que atribuyen al
P. Pérez de Rivas, como ciertamente suya,
Alegambe (pág. 29), Sotuelo (pág. 55), Ni–
colás Antonio (r, 82), Beristain (m, 25),
Backer (u, 1873) y
Somme~vogel
(v1, 525:
cfr.
1v, 1652)¡ pero con Ja circunstancia de
que los mismos bibliógrafos, excepto única–
mente Alegambe, 'que no trae artículo del
P. Valencia, conviene á saber, Sotuelo
(pág. 60), Nicolás Antonio
(1,
88), Beristain
(m, 222), Backer·(m, 1261) y Sommervogel
(vm, 384), atribuyen también á éste una
Vida
del P. Juan de Ledesma impresa en
Méjico (el año de 1637), que, sin duda nin–
guna, es Ja misma
Carta
publicada á nom–
bre del P. Pérez, cuando quiera que no hay
otra con que pudiera confundirse.
¿Quién será, pues, su legitimo autor? Di–
fícil nos parece, por falta de datos más espe–
ciales, responder categóricamente á esta pre–
gunta¡ pero nosinclinamos
á
creer que debió
de serlo el P. Valencia.- El concederla Ale–
gambe al P. Pérez de Rivas, pudo provenir
de haberla visto impresa con el nombre
del P. Pérez ¡y el haberse impreso con él,
de la costumbre admitida entre los Rectores
de los Colegios, aunque·no hubiera de ellos
más que Ja firma en las
Cartas
de edifica–
ción.- Además, no es)robable"que Sotuelo
inventara de su cabeza el artículo del P. Va–
lencia, sino que hubo de redactarlo con no–
ticias que le vinieran de Méjico; y, si con–
servó la atribución primera de su predecesor,
ni más ni menos que iban
á
conservarla
sus sucesores ó copiantes, eso es debido, á
nuestro juicio, á la poca diligencia ó aten–
ción que, tanto aquí como en varios otros
lugares de su
Bibliotl1ecrr,
puso en que no
contradijera lo nuevo que añadía en ella, á
lo que se habla dicho en las e.diciones ante–
riores
y
copiaba á la letra en la suya.-Por
fin, es de notar que, como nos recuerda
Beristain, el P. Valencia tuvo la suerte de
«suceder en el magisterio de la cátedra de
prim~
de teología del colegio= máximo ·.de
S. Pedro y S. Pablo al Ven. y docto P. Juan
de Ledesma» (m, 222), de quien· fué gran
amigo y admirador, y el más idóneo, por
consiguiente, para escribir su
Vida,
ósea,
su
Carta
de edificación.
Y vaya aquí, por lo que pueda valer, una
observación sobre el nombre y la persona–
lidad del autor que su.ena en la portada.–
Alegambe le llama simplemente Andrés
Pérez: «ANDREAS PEREZ .... edidit Hi–
spanice
Epiºstolam de morte
<f;
virltttibus