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DOCTORIS FRANCISCI SOARII
Conimbrica::. ]J Cum Priuilegio Regis Ca–
tholici,
&
facultate Superiorum. Apud
Didacum Gomez de Loureyro Academia::
Typographum. Auno Domini
J6Ig.–
Dos tomos en fol.
0
,
de ps.
813
(s.
38
hs.
p.
n.),
1032
(s.
26
hs.
p.
n.).
E.
EL
P.
B.~LTASAR
ÁLVAREZ,
DE
CERVERA
(!).
Por no haberse fijado probablemente más
que en el nombre y apellido del P. «Bal–
thasar Alvarez», que firma la dedicatoria
de esta y otras obras póstumas del P. Suá–
rez, incurre Bossuet en el incalificable des–
cuido que suponen las sig uientes palabras.
de su
Jlifystica z'lz tnto.
«
Duos htc (dice)
e
Societate Jesu egregios proferi mus testes,
Balthazarem Alvarez Suaresii editorem,
&
Ludovicum a Ponte ejusdem Balthazaris
vitre scriptorem, summos theologos ac spi–
rituales viras....
»
(P. r, c1p. xn, núm. 29).–
Bastaba con qu e hubiese reparado en que
el P. Baltasar Álvarez (natural de Cervera),
cuya
Vida
escribió el' P. Luis de la Puente
é imprimió el año de 16 r5 , había muerto
á 25 de Julio de 158o , y que las obras á que
él se refería del P. Suárez, se publicaban por
los años de 1619 á 1628, para caer en la
cuenta de que mal pudo ser aquél quien cui–
dara de sacarlas á luz, precedidas de la <<Vita
[ et mors
J
religiosissimi, ac sapientissimi
Patris Francisci Soarii....
»,
que sobrevivió
hasta el día 25 de Septiembre de I6r7.
El P. Bal tasar Álvarez, editor de las
obras del P. Suárez, fué Portugués, natura!
de Chaves, que murió en Coimbra á 12 de
Febrero de 163o, y de quien habla así Bar–
basa Machado : «Revio, e preparou para a
impressa5 as obras posthumas do Doutor
Eximio o P. Francisco Soares Granaten–
se, de cujo trabalho !be faz o P. Antonio
Franco in
Ann. G!orios.
S.
y.
in Lusita11ia
pag. 81 este Elogio. Nolis maius de Bal–
thazare elogium, quam quod per illum
tantus quantus est, magna ex parte vivit
magnus Suarius»
(I,
441-42 ). - Véanse
también Sotuelo (pág. 99), Backer (r, 107)
y Sommervogel (r, 222).
Omitimos la reseña y descripción de los
demás tomos póstumos del P. Suárez que
publicó el P. Álvarez, por parecernos que
basta, para el caso, con la de estos «de
Divina Gratia», que fueron los primeros
en la serie de su larga tarea de editor. En
cambio, no pod emos prescindir de respon–
der á un reparo ó dificultad que habrá ocu–
rrido al que se haya fijado algún tanto en
las portadas de los dichos tomos que copia–
mos al f¡ente de este artículo; mayormente
si ha tenido ocasión de ver lo que acerca de
la impresión ó impresiones de tan famosa
obra nos cuentan Backey (m, 974-7 5) y
Sommervogel (vn, 167 5-76).
Para mejor entendimiento de todo ello
se ha de presuponer que el Ms. del P. Suá–
rez sobre la materia
de Gratia
constaba de
cuatro tomos en su original., El primero,
ó
sea la primera parte de la obra, contenía
los Prolegómenos de toda ella, con sus dos
primeros libros sobre · la necesidad de la
Gracia; el segundo,. su continuación, ó se–
gunda parte, con los libros tercero, cuarto
y quinto sobre los auxilios de la Gracia en
general, y de la suficiente y eficaz en par–
ticular; el tercero, la tercera parte con los
siete últimos libros sobre la Gracia habitual
y sus efectos¡ el cuarto, por fin, exponía,
á
manera de suplemento, la verdadera inteli–
gencia del auxilio eficaz y su .concordia con
elliere albedrío.
Este último es el intitulado
«Doct. Fran–
cisct' Svarez Granatensú, ex Societate Iesv
Tractatus Tlzeologicus....
»,
de que hablare–
mos en los seudónim0s, por la razón que
allí se verá. La fecha indudable .de su pu–
blicación fu é el año de 16
55 ;
y la causa
verdadera de no haberla podido imprimir
el P. Álvarez, la prohibición pontiócia que
duró por toda la primera mitad del si–
glo x vu, de que se dieran á luz tratados en
que se discutiese la cuestión
de Auxilits
Divt1ue Gratiw.
Acerca de estos dos pun–
tos relativos al tomo rv, no creemos que
haya divergencia entre los bibliógrafos.
Verdad es que tampoco era fácil que la hu–
biese, faltando ocasión y fundamento para
las vanas imaginaciones que hallamos haber
conducido á no pocos á un error crasísimo
respecto á otro tomo y parte muy esencial
de
la
gran obra del Doctor granadino.
«Üperis de Divina Gratia [ tripartiti,