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546

DOCTORIS FRANCISCI SOARII

Conimbrica::. ]J Cum Priuilegio Regis Ca–

tholici,

&

facultate Superiorum. Apud

Didacum Gomez de Loureyro Academia::

Typographum. Auno Domini

J6Ig.–

Dos tomos en fol.

0

,

de ps.

813

(s.

38

hs.

p.

n.),

1032

(s.

26

hs.

p.

n.).

E.

EL

P.

B.~LTASAR

ÁLVAREZ,

DE

CERVERA

(!).

Por no haberse fijado probablemente más

que en el nombre y apellido del P. «Bal–

thasar Alvarez», que firma la dedicatoria

de esta y otras obras póstumas del P. Suá–

rez, incurre Bossuet en el incalificable des–

cuido que suponen las sig uientes palabras.

de su

Jlifystica z'lz tnto.

«

Duos htc (dice)

e

Societate Jesu egregios proferi mus testes,

Balthazarem Alvarez Suaresii editorem,

&

Ludovicum a Ponte ejusdem Balthazaris

vitre scriptorem, summos theologos ac spi–

rituales viras....

»

(P. r, c1p. xn, núm. 29).–

Bastaba con qu e hubiese reparado en que

el P. Baltasar Álvarez (natural de Cervera),

cuya

Vida

escribió el' P. Luis de la Puente

é imprimió el año de 16 r5 , había muerto

á 25 de Julio de 158o , y que las obras á que

él se refería del P. Suárez, se publicaban por

los años de 1619 á 1628, para caer en la

cuenta de que mal pudo ser aquél quien cui–

dara de sacarlas á luz, precedidas de la <<Vita

[ et mors

J

religiosissimi, ac sapientissimi

Patris Francisci Soarii....

»,

que sobrevivió

hasta el día 25 de Septiembre de I6r7.

El P. Bal tasar Álvarez, editor de las

obras del P. Suárez, fué Portugués, natura!

de Chaves, que murió en Coimbra á 12 de

Febrero de 163o, y de quien habla así Bar–

basa Machado : «Revio, e preparou para a

impressa5 as obras posthumas do Doutor

Eximio o P. Francisco Soares Granaten–

se, de cujo trabalho !be faz o P. Antonio

Franco in

Ann. G!orios.

S.

y.

in Lusita11ia

pag. 81 este Elogio. Nolis maius de Bal–

thazare elogium, quam quod per illum

tantus quantus est, magna ex parte vivit

magnus Suarius»

(I,

441-42 ). - Véanse

también Sotuelo (pág. 99), Backer (r, 107)

y Sommervogel (r, 222).

Omitimos la reseña y descripción de los

demás tomos póstumos del P. Suárez que

publicó el P. Álvarez, por parecernos que

basta, para el caso, con la de estos «de

Divina Gratia», que fueron los primeros

en la serie de su larga tarea de editor. En

cambio, no pod emos prescindir de respon–

der á un reparo ó dificultad que habrá ocu–

rrido al que se haya fijado algún tanto en

las portadas de los dichos tomos que copia–

mos al f¡ente de este artículo; mayormente

si ha tenido ocasión de ver lo que acerca de

la impresión ó impresiones de tan famosa

obra nos cuentan Backey (m, 974-7 5) y

Sommervogel (vn, 167 5-76).

Para mejor entendimiento de todo ello

se ha de presuponer que el Ms. del P. Suá–

rez sobre la materia

de Gratia

constaba de

cuatro tomos en su original., El primero,

ó

sea la primera parte de la obra, contenía

los Prolegómenos de toda ella, con sus dos

primeros libros sobre · la necesidad de la

Gracia; el segundo,. su continuación, ó se–

gunda parte, con los libros tercero, cuarto

y quinto sobre los auxilios de la Gracia en

general, y de la suficiente y eficaz en par–

ticular; el tercero, la tercera parte con los

siete últimos libros sobre la Gracia habitual

y sus efectos¡ el cuarto, por fin, exponía,

á

manera de suplemento, la verdadera inteli–

gencia del auxilio eficaz y su .concordia con

elliere albedrío.

Este último es el intitulado

«Doct. Fran–

cisct' Svarez Granatensú, ex Societate Iesv

Tractatus Tlzeologicus....

»,

de que hablare–

mos en los seudónim0s, por la razón que

allí se verá. La fecha indudable .de su pu–

blicación fu é el año de 16

55 ;

y la causa

verdadera de no haberla podido imprimir

el P. Álvarez, la prohibición pontiócia que

duró por toda la primera mitad del si–

glo x vu, de que se dieran á luz tratados en

que se discutiese la cuestión

de Auxilits

Divt1ue Gratiw.

Acerca de estos dos pun–

tos relativos al tomo rv, no creemos que

haya divergencia entre los bibliógrafos.

Verdad es que tampoco era fácil que la hu–

biese, faltando ocasión y fundamento para

las vanas imaginaciones que hallamos haber

conducido á no pocos á un error crasísimo

respecto á otro tomo y parte muy esencial

de

la

gran obra del Doctor granadino.

«Üperis de Divina Gratia [ tripartiti,