IV
corruptelas
y
barbari mos,
y
se evitase el
que vayan aumentando las pal-abras caste–
llanas que se van introduciendo con el ro–
paje quichua! Ojalá que, como en otras Re–
publicas del primitivo Perú, se fundasen
Academias que la conservasen, tanto .en la
pureza y propiedad de sus vocablos, como
en su diferente guluración .
.
Sea Sucre, como heroica
Capit~l
de es–
ta Républica de Bolivia, la primera ciudad
de este Alto Perú que, cual otra fiel a ta-–
laya, vigile para que su lengua nativa no
se adultere; sino que, fundando una Aca-:–
demia de su lengua, haga que el país se
perfeccione, se .aumente así la vida de sus.
ideas
y
se
con erve en fin mejor en sus
buenas costumbres .
Por mi parte, iespués de algunas adi–
ciones
y
enmiendas heqhas para la
segun~
da edición de estos Elementos de Gramá–
tica Quichua, publicados por la Imprenta
La Glorieta, me compremeto, Dios me–
diante, á cooperar mientras tenga un so–
plo de vida al perfeccionamiento de la len–
gua de los Incas.
Mayo de 1900.
·FR. SANTIAGO RAURICH.
0. M.