ESTUDIOS INDIG .ENAS.
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m ia de esta region. En la garganta de la peninsula
puede decirse que estan aglomeradas las grandes al–
-t uras del ramal central de los Andes que, con el
nombre de cordillera costanera de Venezuela, corre
{t
lo ancho del continente americano de Oeste
{1;
Este.
En efecto; el nudo del Palmar a
1.943
metros, en la
estreQha garganta de la peninsula, no es la (1nica ci–
ma que sobresale en esta region. A poco se presen–
t an como un grupo de gigantes los picos de Ios Te–
ques, elevandose a 1.657 metros de altura, mientras,
cerca de la costa, surge Ia silla de Caracas,
a
2.630
n1etros realzando el panorama. Parece que las cum–
bres ·han llegado a
SU
mayor desarrllo; pero, Si–
guiendo hacia el Norte, se presenta el fa1noso Nai–
guata que Ievanta su portentosa cabeza hasta 3.350 me–
tros sobre el mar que Jame sus pies. Estribos en
to~
·d as direcciones, masas de rocas, cu111bres solitarias al
Este
y
al Sur,
~e
ramifican desde el nucleo de las
altas montai'ias
y
forman valles con sus cupulas de
verdura que mueren
a
orillas del Tuy
y
del Guaire,
tlel Caucagua, del Oapaya
y
en las costas del mar.
Este hermoso descenso de Oeste
a
Este cons titnye la
hoya hidrografica del Tuy encerrada entre ran1ales de
montanas de un mismo origen.
Tal es la fisono1nia m{is caracteristica de esta
ltermosa seccion del continente americano, donde to–
dos los relieves del globo estan
exorn~dos
de pais a –
j es admirables, y donde prosperan mas de sesenta
pueblos dedicados
a
la agricultnra,
a
la cria
y
al
comercio.
i
Admirable region! Ella es celebre no solo
por su historia, sino tambien por sus condiciones geol6-
gicas. En ella estan las cimas de la costa venezola–
na formando el centro de alturas de todo el conti–
nente, en Ia direccion de los paralelos geograficos ; y
·el centro de alturas al Este de los Andes en Ia di–
r eccion de los meridianos: coronando todas ellas la