E TUDIOS INDIGEN.h.S.
te; mientras arriba,
ceoropias
de hojas plateadas,
bro-
1nelias,
helechos arb6reos,
pitcarnias
y
rnultitud de es–
p cies arborescentes coronan la roca
y .
e balancean
a
lo· capricho del viento, corno Jegitimalil poseedoras
de aqnel tllmulo, que es para el hombre un enigma.,
para ella la tierra que las nutre
y
las sostie–
ue. (1)
Que representan estos jerog1ificos .
lo
Se habla en
ellos de algun episodio de los primitivos dias de Ame–
rica., 6 es la relacion de luchas locales en la histo–
ri a <le los Tacariguas
y
Araguas que poblaron las re–
gione del lago de Valencia
y
costas de Burburata .
'E un mito de los
antign.osTamanacos
y
Caribes,
6 debe tomarse, en su mas sencilla espresion, como
el arte naciente de tribus holgazanas que quisieron
interpretar la natnraleza de una manera adecuada
a
la altnra de sus concepciones . He aqui las preguu–
ta que el viajero etn6grafo tiene que hacerse al con–
t mplar esta roca muda para las actuales generacio–
ne , pero que fue eloeuente para los iejos morado–
re de la raza indigena, para qnienes, cada simbolo
(1) H aqui, amigo nuestro, 1 asnnto que ha servido
t ma al pai aje que no habeis :enviado. Admiramos en
1
air , la
fi
onomfa vcjetal, la vida
la perspectiva
ant
terizan cuanto babeis pintado obre
1
paisaje
al d d e la orillas del oceano
de lo lagos de
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In.
h a ta l a r giones alpina de Merida
y
del Tachi–
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naclro habremo corre pondido
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