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GUERRA
CAPÍTULO XXII.
De cómo los mensajeros se volvieron
á
Los Reyes, é de cómo el
Adelantado tomó parecer con sus capitanes lo .que debia de hacer,
é
de c61no salió de la ciudad del Cuzco trayendo preso
á Hernando Pizarra.
Pues como el licenciado de la Gama
y
el fator Illan Xua–
rez de Carabajal, Diego de Funmayor é los demas que vinie–
ron con ellos hobieron negociado con el Adelantado é pasado
con él lo que la historia ha contado, habiéndole pedido li–
cencia para se volver, é habiendo primero dicho al Goberna–
dor que allá volvían aquellos caballeros que por su mandado
habían venido al Cuzco, é lo que oon ellos habia comunicado,
que por ello entendería su deseo no ser otro que servirá Dios
nuestro Señor
é
á
S. M., que le rogaba tuviese por bien de le
desocupar la parte que de su gobernacion tenía, pues dél no
había recibido tales obras que quisiese acortarle la provincia, ·
ni que sus servicios merecían fuesen escurecidos. Tambienes–
cribió el Adelantado
á
Francisco de Godoy
é
á
otros algunos
de los que estaban en la ciudad de Los Reyes, é tomada dél
licencia se partieron. Pues luégo que el los fueron idos, el Ade–
lantado mandó llamar á Orgoñez
é
á los capitanes Juan de
Sayavedra
é
Francisco de Chaves, Vasco de Guevara, Cristó–
bal de Sotelo
y
el maestre de campo Rodrigo Nuñez, Diego
é
Gomez de Al varado, Grabiel de Rojas, Hernan Ponce de Leon,
Juan de Guzman y el alcalde Mercado y otros,
é
les dijo que
ya habían visto cómo habían venido de parte de Pizarro
á
tratar algunas cosas con él sobre los límites de las goberna–
ciones,
é
como él conociese al mesmo Pizarro cuán amigo era
de quererlo todo para sí, sin se acordar la mucha parte que