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GUERRA
bera le suplicó diese licencia para poder ver
á
Hernando Pi–
zarro. El Adelantado
fué
dello contento, mas como Hernando
Pizarro supiese que Nicolás de Ribera tenía mucha amistad
con el Adelantado, no quiso ser largo en razones con él; é
como se quisiese ir, siguió su camino,
y
el Adelantado se vól–
vió á la ciudad.
Tiempo será ya que diga las cosás que en esta sazon fue–
ron hechas por el Gobernador D. Francisco Pizarro, que,
como conté, estando en la fortaleza del Guarco, sabido por
él lo que pasaba en el Cuzco, babia despachado á Gomez de
Leon, que de parte de Alvarado había venido á le dar aviso
dello,
é
á Nicolás de Ribera, para que fuese á la ciudad del
Cuzco con embajada al Adelantado; en la ciudad de Los Re–
yes, que se allegasen las más armas que se pudiesen haber,
é gente, para hallarse poderoso é con pujanza si los de Chile
viniesen contra
él.
É
luégo se partió para subir por los Coras
para se juntar con Alonso de Al varado; é allegado al pueblo
de Chincha, fué muy bien recibido de los señores dél,
é
de–
terminó de que allí se hiciese alarde para ver si los españoles
estaban bien armados;
é
así se hizo, é nombró por su capitan
general á Felipe Gutierrez,
é
por capitanes á D. Pedro de Por–
togal
é
á Diego de Urbina,
é
por consejo de -sus amigos se–
ñaló doce hombres valientes
é
determinados que con sus ar–
cabuces
é
alabardas toviesen cargo de su persona. Hecho esto,
se partió para el pueblo de La Nasca, que por otro nombre se
llama Caxamarca, adonde mandó asentar su real , teniendo
·muy gran deseo de saber nueyas de Alonso de Al varado, las
cuales no tardaron mucho tiempo de venir, porque como se
partieron del Guarco, Gomez de Leon con los otros que por
su mandado con él iban, anduvieron con toda priesa basta
que llegaron á la provincia .de los Coras, que está quince le–
guas de Cochacaxa, donde primero tuvo asentado su real Al–
varaclo;
é
como ya lo hobiese desbaratado Almagro
é
fuese
público é sabido entre los indios, Jos natural es del pueblo de
los Coras les dijel'on cómo lo babian preso
é
llevado al
Cuzco. Todos los cristianos, como ellos :oyeron esta nueva,