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CONDE DE LEMOS .
año con la rn pompa amsagnífica, de· que, segun
la expresion de Peralta, parece capaz la tiérra.
Hubo _corridas de toros, juegos de cañas, cua–
drillas de
caballero~,
·en cuyos torneos se mezcló
el Virey, y una pompa religiosa ensalzada por
el citado vate en estos versos:
Argen teas barras todo el pavimento,
Todo aureos tapices los balcones,
Cada altar diamantino :firmamento,
Cada arco todo ya constelaciones,
Cada carro un triunfo·, á quien atento
Ate el asombro las adn1iraciones :
Todo tal lustre Ará, que de su pompa
El
~
mn será fama,
.el
orbe trompa.
,
Entre
ta:
e
es as y las que elisponia para
celebr
r
a urísima oncepcion en
1672,
adoleció
el Virey de la enfermedad, que le llevó al se–
pulcro el
6
de Dicie1nbre del mismo año. Sus
sentidas exequias concurrieron con aquella
esplendida solemnida®. , que él habia mandado
continuar en sus últimos mo1nentos. Aunque fué–
tan ferviente su devocion, grand@ su benefi–
cencia y puras sus costumbres; se dijo refirién –
dose á una persona, cuyas visiones gozaban de
gran crédito, que, antes de subir á la gloria,
habia pasado el Conde por las penas del purga-