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CONDE DE LEMOS.
La inauguracion de la iglesia de los desam–
parados, debida igualmente á la proteccion que
en el Conde de Lemos halló la piedad del padre
Castillo, e hizo con fie tas incomparables. Pobre
.capilla eri gida en tiempo del Conde de Chinchon
por un caballero, que habia formado una cofra–
día para dar sepul tura
á
los ajusticiados
y
á
los
cadáveres encontrados en el campo, fu é adqui–
riendo gran importancia aquel templo, desde que
el apóstol de los negros principió
á
einplearlo en
sus sermones
y
ej ercicios piadosos. Era frecuen–
tado por la nobleza ;
y
el Conde de Lemos se hizo
tan hu1nilde devoto, que no s lo t oco alguna vez
el órgano
y
c
ó
por falta
d~ o~ganista
y
cantor,
sino que no
e
ió
compromete1~
"U
puesto· y su
cla e de g nd de -:ispaña
des&~peña;ndo
el oficio
/
de bar r n ero .
on an exalta a devocion no es
· extraño , que inandase traer de Zaragoza una
efigie de la Vírgen y apúrase todo "' sus r curso
para su solemne traslacion
á
aquella iglesia,
desde la capilla de palacio, donde habia sido depo–
sitada provisionalmente. Los jesuitas, siempre
di puestos
á
engrandecer sus adquisiciones y que
mas tarde debian convert ir el antuario de desam–
parados en casa profesa de su órden, de eaban
tambien solemnizar la traslacion con el esplen-
or po i le. De ota de uyo y cediendo
á
la