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sitio del Ciisco;
y,
además, ni el estilo,
ni
el orden, ni
la extensión del relato del Anóni?iw, se oonforman con la
escabrosa, desordenada
y
esfrecha descripción del pariente
de los Pizarras. De Hernando Pizarra conocernos la Carta
qite escl'ib,ió a la A1idiencia de Sto. Domingo; comparando
el estilo de esta larga epístola o mmnorial histórico1, con
la Crónica del Anónimo, se vé la saltante diferencia, no
siendo, ade.más, posible que Hernando, ni aitn en forma
anónima, Mciera la apología de sils hechos ni prefendiera
ji1stificar
rn
cod~lcta
ante el Rey, escondiéndose tras im
nombre snpi¿esto, o el anónwno.
El único soldado cronista qite pitdo ser sn aidor es
Migitel Estete, el misrno qite escribiera sn Relación de la
Conquista
(
3),
el" inis-ono qite narrara el itinerario del
viaje que emprendió con Hernando, su arnigo
y
co1npa–
ñer·o, desde Caja1rnarca a Pacihacá;rnac
(
4),
y
el único
q11~
tiene nna dicción cmno la del Anónimo, clara, miniwiosa
y
persuasiva. Migilel Estefe q'ti:tdó, segitrminente, en el
C1Csco, con Hernando, a qnien se unió al regresar éste
de España.
Colrnpañeros de armas y arn1:gos, se .iimtaron para de–
l
encler y gitardar la ciitclad imperial, mientras el Gober-
1iaclor volvía a lct Costa, a fitnclar la Capital
y
negociar
con D. Pedro de Alvarado, la Capitulación. Est'ete asistió
entornces al asedio ele la ci1ldad, y, valiente hasta la te–
meridad, pilso a pnteba sit valor
y
energía, 1mido a
S'll
vmigo Hernanclo, al que asistió, segurmnente, con sits con–
sejos. Citando vió qite la envidia y el odio herían a Her-
(3) Publicada en el Tomo VII (2." serie) de la
Colección de
·
libros
y
docwmentos referentes a la Historia del Perú,,
Ed. Urteaga
Lima, 1928,
y
por primera vez, en "Boletín de la Academia ele His–
toria ·ecuatoriana". Quito 1920.
(4) Publicada en el tomo V. ele! "Col. de Lib.
y
Doc. referentes
a la Historia del Perú" Edi. Urteaga -Romero.