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(Al mismo tiempo que Su Ex. y Sres. Oydores, Tribunal

Mayor, y Ciudad, entraron en el salon para ocupar sus assien–

tos, empezó la Orchestra a resonar la sonora Symphonia de

Violines Oboes, y otros instrumentos, .que parecía trasladar

a la Tierra la Harmonía que algunos Philosophos creyeron

formarse en la rotacion continua de los Selestiales Exes. Des–

pues de un -dulcísimo grave, concluyó en un festivo, alegre

ayre de Minuet, que sirvió de seña para levantarse la corti–

na. Descubriose luego el Theatro de frondoso bosque, y

amena floresta, en cuyo foro se

idea.va

el bipartido monte de

las Mussas, y de cuyas faldas se veian correr a vno y otro lado

los raudales del Pindo, y Hipocrene con tanta propriedad en

los colores .... ·..

»

«En el Ay re se miravan sobre hermoso ·grupo de Nubes a

vn lado Venus,

y

a otro

Pyren~

.Nimpha de los Riscos, her–

mosamente adornadas y con tanta propriedad como riqueza

summa vestidas, que cantando, y representando los Versps que

se verán en la Loa, .que a este fin se pone en el de esta Relacion,

di~ron

motivo a que, rompiendose el Monte, se descubriese vn

Trono de gloria coronado de vn bien imitado resplandeziente

Sol, Apolo ceñida la frente de Laurel , y acompañado a la dies–

tra de los Dioses, y a la izquierda de las Mussas, que forma–

ron el contexto.

«No es ponderable la hermosa tempestad de Luzes que

al

Rel~mpago

de la mutacion, al suave trueno de un silbo,

arrojó el foro en este paso, por que era vna innundacion de

diamantes la que ahogava la vista en cada vno de los ilustres

Actores: pues de mas de tener cubiertos todos los talles , Tur–

bantes,

y

botas, de estas hermo as piedras sin mezcla de

otras, estava,n guarnecidas, y adornadas de las mismas mate–

riales centellas las insignias todas que distingu ian cada perso–

na. La rica materia, tisúes toda , de los exqui itos y primoro–

sos trajes aun pareció se escondía, a ergonzada de no poder

ser más, detras de las muchas joya - que la encubrían. Las

plumas, y martinetes, que ocupavan el Ayre formavai: una

vaga riquísima primavera, el ayroso movimiento de cada uno

acompañado de la magestuosa representación, quasi pudiera

hazer disculpables a la .Gentilidad sus adoraciones ......

»