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uora, y otros ynstrumentos y aparejos que hizie–
ron para coqibatir la cibdad
y
a los vezinos della.
Tambien lleuQ consigo mas de trescientos y cin–
q uenta mili yndios de guerra que recogio de las
regiones y prouincias de Taxcala, Thezcuco y de
los Thotonaques y de otras muchas prouincias y
lugares, que eran mortales en emigos de los mex i- .
canos , que se auian hecho g randes amigos de los
xpiano s.
Ia uegando R emando Cortes con todos
los suyos en sus treze vergantines, y los yndios
amigos en muchas y grandes canoas que para el
proposito se auian hecho traer de diuersas partes,
encontraron no muy lexos de alli a los mexica –
nos , que los estauan aguardan do con mas de cien–
to y cin_quenta mil canoas, y en cad a canoa yuan
dos o tres y ndios g uerreros, sin los remeros , los
quales t0dos y uan p uestos a punto de g uerra. Y
allí se d io vna mas que reñida batalla naual que
fue muy braua y sangrienta de entrambas partes,
por que fueron
mu ~rtos
de la parte de Jos enemi–
gos gran numero dellos con las balas de los tiros
y escopetas y saetas y fl eéhas que los nuestros y
los amigos yndi os les t irauan mu y espesas, y lle–
gados los verganti nes a las canoas , los españoles
les ma taron muchos dell os a lan<;adas y a
~sto ca
das. Los ve rganti nes , como yuan a remo y a vela,
trastornaron muchas canoas de los contra rios, en
el agua, en donde mur ieron, otro si, muchos aho–
gados, vn os p orque yuan mortalmente her idos,
y
otros qu e les falt aua el ;i liento y resuello, y otros