361
gana
y
de peor \·oluntad
y
no nada ganosos de pe–
lear en la bata lla, porque estauan cassi todos muy
acouardados
y
te merosos , y que mirasse a tenta–
ment e lo que .hazia. El Visorrey
respond~ o
como
valeroso y esfon;ado capitan [y] no queri endo mos–
tra r punto le couardia les clixo: Señor es, a mi me
pesa mucho de aquessa plati ca, porq ue el qu e no
quissiere pelear, no pelee, qu e yo so lo y a lgun os
de los leales cauallero
y
seruiclores de Su Mages–
tad qu e me qtH:!den, he de acometer a es tos tiranos
por muchos qu e sea n. Y el que acobardadament e
y
de temor se quissier e yr, vayase en ora buena,
porque mas quiero morir en el campo peleando
con los
enem~gos
que hazer ta n deshonestos part i–
dos, porque ciertamente yo no tengo de poner mi
persona
y
vida en manos de un traydor
y
fe menti –
do a su rey
y
señor natur al. Porque yo no se como
me ha de tratar, ca tengo cr eydo que en
todo)
por
todo , como tirano, se ha de a labar de mi prision,
preciandose que me ha venci do, o que me puse en
sus manos de te rnor que tuue del;
y
a
i mandó
que ninguno
le
hablas e en cosa de partido, porque
el no lo au ia de hazer por quanto au ia en el mun–
do. Como lo
uyos vieron que no qu erí a hazer
ningun partido ie aco nse jaron que a lo menos se
fortiffi ca se dentro de la c ibdad, porque teni an en–
tendido qu e alli ".enceria al enemigo,
y
el no lo
quiso hazer, ante se salio a dos oras al campo con
mas an imo de buen oldado que con prudencia de
capitan. Despues que se vido en el campo dixo a
u capitane
que no quería es tar encerrado en
dond e tenia rezelo que
er ía pre o o mu erto
in