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qual es todos estaua n armados
y
con mucha ar–
cabuzeria y con g ran desseo de pelear, y assi '
le dixo otras cosas de qu e peso a todos. Ya que
querian entrar en la cibdad se ll ego e l Adelanta do
a c'aua ll o a l V isorrey y le d i'xo: Señor, sepa v. s.
que Gonc;:alo P1c;:arro esta por aqui cerca con mas
de mill hombr es, ass i vczinos de las cibda des como
ele buenos-soldados que son la flo1· de toda esta ti e·
rra . Soy de pa r escer, s i v. s . no manda otra cosa,
que se haga con el a lg un buen concierto , pues v. s.
tiene ta n poca gent e, y par a esto yo me desarmare
y podre yr a entende r en este negoc io y lo tratare
con e l muy largo pa r a que por entrambas partes
aya tod a buena conformidad, con muy excelentes
medios . El Visorrey r 'espondio: señor Adelantado,
no somos aqu i venidos si no en busca de nuestros
enemi gos pa r a .con ellos p elear, y no a tratar de
negocios ni de concie rtos, porqu e con tales tray–
dor es no ay que da ll es pala bra, pu es ellos no la
g ua rd a n con su r ey y señor na tural. Por ta nto es
mi voluntad que no se trat e dello en ning un a ma–
n er a , que me daran en e llo gran enojo y pesa dum–
bre,
y
pues Su Magestad os hizo cauall e r o
y
su
Adelanta do, quiero que peleeys como tal contra
estos r ebeldes
y
traydores. En esto servir eis a Dios
y
a Su Mages tad, a quien se ender esc;:a es te tan
buen seruicio, para que podamos cas tigar a estos
tan bra uos tiranos, que para esso os di a nti er essa
cota para que peleassedes contra es tos r ebeld es y
cismaticos como bu en caua ll ero , y no pa r a da rme
algun consejo. To le es tuuo bien estas pa labras a l
Adelantado y por esso respondio dizi endol e: se-