103
mo traua tener contra lo que e ta uan pr e o , a
lo qua les pe rdonó con r a ui a, a
i
a lo que e ta–
uan en la caree! como a lo
que se au ia n huydo
della,
y
lueo·o se tornaron a el
y
lo. a dmitio en
u
g racia . Todas las qua le co a y otra mucha que
Hernando Bachicao hizo en Ti er ra Firme y en Ja
mar del Sur y en otra partes por donde anduuo ,
estan esq:j pta de ma no y en metro por Yn criado
suyo
ll~mado
Juan Baptista de E coba r, na tura l
de
la Riparias de Genou a. En es tas sus copla al a- ,
ba
y
ensal<;a mucho a l cosa ri o, y aun le desculpa
de los robo , daños y crueldad e que hizo en mu–
chas partes en donde es tuuo ; mas , en fin , es parte
y no vale su dicho en juycio, ni fu era del, porqu e
el fue el r ecogedor del oro, pl a ta
y
rner caderi as
que se robaron, y , a li o del· vn buen cliscipulo, o
por mejor dezir ma l mini stro, y las g ntes dixeron
que fue
s~.hJ.?~ero
ma or. Era este Bachicao vn
hombre muy denodado , feroz y . ma l ages tado ,
tuerto de nuue, y tenia vna cuchillada por Ja ca ra
y era g ran ba ladron y solía dez ir muchas vezes:
¡ladrar, p esse a tal,
y
no m order!
Era de baxa
suerte, natural de Sant Lucar de Barra.meda; era
muy presumptuoso, cruel, au a riento,
y
sobre tod o
mal xpiano y gran derrenegador, y mu chas vezes
se auia encomendado al demonio ; tambi en era
gran allegador de hombres vandoleros y sedicio–
sos, y gran ladron,·qu e a toda ropa hazia; mas em–
pero el hizo
y
ac o~1etio
vna hazaña memorabl e,
aunque en si fu e muy ma la , porque en todo le qui–
so ayudar la fortuna , a unque el nun ca penso que
tan dichosamente le sucediera , porque no era hom-