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mulan y passan por alto. De aqui nasce que !os
malos se ensoberuecen y se dexan estar en sus vi·
cios
y
maldades; de
1
do procede el menosprecio
que tienen
á
la justicia humana, y aun a la diuina,
dexandose yr desenfrenadamente tras sus apetitos.
y
malas costumbres y peruersas
'inclinaciones~
A este proposit.o·dezia el Sabio, muy bien, que la
:maldad del hombre sedicioso y bandolero se auia
de cor.regir y enmendar con_el castigo del juez co–
rrectiuo que con verdaderas aparencias y obras
muestra ser amador de toda tranquilidad y sossi.e–
go. Vemos quando
Dl.osnuestro Señor diuidio
y
aparto los elementos
que
tan discordes estauan,
y
los congrego a vnion y pacifica concordia, ¿que
otra.cosa
d.ioa
en~ender
a los príncipes y o·randes
Señor~s,
sino es alumbrallos en todo lo que bue–
namente auian de hazer c·on los vasallos
y
subdi-·
tos que es tan debaxo de su dominio y mando?
A
sf
mismo para que los.tengan congregados y vnidos.
a mayor vtilidad y prouecho, porque ·viendolos
y
· conociendo en ellos la buena y exemplar vida que
hazen y el amor con que son tratados, fuessen obli··
gados a seruillos con grande amor y fidelidad ..
Mas ¡ay dolor sobre dolor! que ay -algunos honi·
bres en esta caduca vida que estan sublimados en
grandes honores y
cons~itu)·dos
en altos estados de
alto poder, los
quale~
·at!iendo prometido y dado
señal de vida exemplar se ·han hecho escandalo,
no solamente de si mismos propios, mas aun ma1
qui stos
y
odiosos de sus republicas. De aquí nacen
los grandes y,nsultos y alborotos que de cada dia
·emos leuantarse en los pueblos mal regidos
y