466
vno a piar por el Visorrey, porque tenian ya por
mas yntolerable
~l
negocio de Pi<;arro
y
la cruel–
dad de Carauajal, que les quitaria las vidas andan–
do el tiempo, que las hordenarn;as que auia traydo
el Visorre} , porque algunas destas hordenan<;as
no tocauan a los pobres, ni a los soldados,, que. no
tenian que les quitar, sino a los ricos y a los vezi–
nos que tenian pueblos
y
haziendas que perder, y
assi no e les daua co a alguna que gouernasse el ·
Vi orrey o los Oydores, porque sus enojos y bra–
ue as no alcanc; auan ni eran contra ellos, s· o a
los ricos que pretendian su propio
yn~ere
. Y como
estos tale 'andauan pretendiendo por as ) enbes
y por netas en anchar sus soberuias y engro ar
u hazienda en lo que pudiessen, no se les-daua
a lo pobre
(1)
co a <tlguna -que el Visorrey estu–
uiesse en la tie1rl, aunque a la verdad auia mu–
chos ricos .que amauan el seruicio de Su Magetad
y
qui ieran ver anichilada y di sipada la soberuia
y ·tirania de Goi:ic;alo Pi arro. Tambien auia otro
que quisieran mucho_, y lo desseauan, que el licen–
ciado
Xp~ual
Vaca de Castro gouernara la tierra',
porqu de pues de la batalla de Chupas, en donde
vencio a Don Diego de Almagro el moc;o, auia te–
nido la tierra en paz y en quietud. Allende desto
auia hecho muchas mercedes a muchos que alli
auian seruido a Su "fylagestad,
y
por esto le querían
bien, y como algunos entendían estas voluntades
que eran
c;~:mtrarias
las vnas de las otras, adeui–
nauan que auian de suceder muchos males en la
(
1)
Tachado :
nada.