•
I
375
,que sonws obligados
(1)
en cuanto
'a_
.lafirJelidad
que le deuen,ios. Y estando su Se;ñoria en su li–
bertad haga _despues lo que fuere seruido,·
y
si
esto se hiziere l71ego se porná por la obra lo que
,
piden,,
y
de ot·r,a manera sera escusado,, porque
no conuiene a la honrra
y
prouecho de su Seño –
ría, ni al seruicio de Su
J11agestad~
ni al bien.del
General,, ni de los caualleros que (!stan en los na–
uios.
Despúes que les uvo dicho libremente todo lo
que quiso, y sin aguardar a oyr mas palabras,
solto los dos tirillas y los arcabuzes, firando por
alto por no matar al Visorrey, de manera que el
los.espanto
y
riño fieramente
y
a su -sal uo, y con
esto se fue a los nauios y dixo al General y a los
parientes del Visorrey todo lo que le auia passado
con los Oydores. Pues como los Oydores
vi~ron
que no auia
r.em~dio
de auer los nauios , embiaron
alla a fray Gaspar de Carauajal, pariente del Fac–
tor, en otra
~alsa
grand e de madera seca y de ca–
ñas que para ello se hizo, con voluntad d e.l Viso–
rrey que le dio _vn
~ anH~o
suyo
muy
cbnoscido.
Mando al
f~~ayle
que hablasse de su parte a Vela
Nuñez, al General, a Zurbano, a los Auilas, a los
pilotos y maestres, que les mandaua diessen y en–
tregassen los nauios a los Oydores , que el lo man · ·
daua en nombre de Su Mage tad, por señas de
aquel ani.lfo, pues lo conoscian todos ellos:
y que
no hiziess,en otra tosa, smo quer.ian ver su muerte,
y que les ag·radescia la gran fidelidad que auian
mgstrado tenerle. Allende desto les embjo a man -
( I)
Tachado:
y
deuemos.
/
/
.