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nico Fray Gaspar de Carauajal, el gual dio razon
de lo que auia passado· en los nauios, de lo qual se
enojaron muchQ los Oydores. Desque tos amigos
y afficionados de Gonc;alo P:i<;arro vieron a los mo–
yos y a los demas que salian de la mar, se holga–
ron mucho con ellos y los rescibieron con alegria_,
y
los Oydores los embiaron a la cibdad con ciertos
soldados para que los acompafiassen hasta la casa
de Don
An~onio
de Ribera, en donde se criauan.
Assi que viendo los
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dores quan pertinaces auian
estado el General y Zurbano en no les querer dar
ni entregar los nauios, se bolnieron
tod~!?
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dad con gran pesadumbreJ lleuand_o_en me9-io de-
..-.
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llos al Visorrey,
y
plUchos mofadores que le acom-
pañauan le yuan diciendo muchas palabras desa-
catad::ts y feas,haziendo mucha burla del. Unos de-
zian ¡por Dios del cielo! que si Juan. Blas, que assi \
le llahiauan por escarnio, no truxera tan riguro–
sas leyes, ¡corno fuera de todos amado
)
querido!;
ya que las truxo, si e moderara con ella y tuuie–
ra templanc;a en sus palabras, cierto el fuera señ'or
de todos; mas quien tales hordenan<;as trux, tal
galardon
meresc~.
Otros dixeron: pues que la mar
ni la tierra no le quieren rescebir, ni sus parientes
ni amigos le quieren ver, ¿como los otros hombres
se podran valer ni aueriguar con el si queda en la
tiena y <\:On el cargo que tiene?
Ciertamente que es de muy fiera
y
braua con·
discion, que no ay quien le pueda zufrir; vayase
tal para tal y para ruyn hombre,. pues no quiso to–
mar los buenos consejos que sus amigos le dauan;
pues quf3. Marina ba_ ló, tome lo que se halló.
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