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Otros uvo que di eron: ya Ja ti erra es ta libre
y
en
s u s er a espues que este tirano fue preso, que en
.t?da E;l'la a.y ya claridad , que todos andauamos ,en
tini~blas;
y pues fu e tan. cabe<;udo en sus preten–
siones, bien meresce todo el mal que Je vino. C9n
estas ne<;edades
y
befas le truxeron otra v ez a casa.
de Cepeda a u comen<;ada pri ion, de que dio
gran pesadumbre a todos su amig os y g randes
seruidores , que tuuieron creydo que se.emharcara
y que despu es se auiniera con los que lo auian de
lleuar
y
se
1i
brara, como desr;iues lo hizo . Viendo
y
con$iderando et Oydor Cepeda quan ymportant e
cosa era t ener aquellos nauios en su p_oder, e rnbio
~
sobornar con mucho
di~ero
al capitan Zurbano
para que le diesse los n auios, .ca era el principal .
hombre de todos los que esta uan n los nauios des–
.pues del General. Geronimo Zurbano dio noticia
des to al Gener a l
y
a los p:irientes del Vi orrey,
d~
lo quai r ecebieron por ello g r an enojo , n0 tenien–
do ellos
e ntendid~o
que Cepeda embiara a dezir tq.–
les co. as · mas , en fin , hizieron éscarnio de la pro–
mes . De pues Zurbano embio a dezir a Cepeda
que se mar a uillau a mucho del en embi.alle a s o–
born~r
para que le dies. e los nauios pues sabi a
que esta ua n en poder del General , que se l o auia. -
encomend ado e l Visorrey para que lo tuuies e en
fi el gua rda en nombre de S u Magestad , y que el
Gener a l el no lo · da r ían a otra pe rsona al g una
por quanto thesoro auia en el mundo sino er a a s u
s el).oria, porque si lo hazi a n de otra manera po–
drian ser notados de t r aydores y aTeuosos a Su
Mage tad . Y pues era cr iado de Su Mages tad ,
y