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Clixeron que valia mas y era mejor dar batalla a
Go!walo Pic;arro y a sus sequaces, que hazer
ae–
mostracion de huyr, porque solo en pensaHo -el
Visorrey perdia mucha de su reputacion y honor;
y
assi se dexaron dezir otras cosas desta calidad.
El capifan Pablo de (1) Meneses, vjsta y entendida
la voluntad de los soldados y la ossadia y atreui–
miento con qúe Juan Ramirez habló, le pesó en
gran manera, y luego entendí o conoscidamente que
no auria lugar de cumplir la determinacion y volun-
' · tad del Visorrey. Pues oyendo Pablo de Meneses
el g:ran murmurio que los soldados hazian y de co–
mo' le maldezian, se fue luego de alli al Visorrey
con mas pesar que con verguenc;a, al qual dixo
y
declaro lo que auia hallado en los soldados y lo que
le auian re pondido,. de lo qual rescibio grandissi–
mo pe-sar
y
enojo viendo que .en todas las cosas
que ponia mano no salia eón ninguna dellas a effee–
to. Despues que Pablo de Meneses se fue de aquel
ayuntamiento a palacio-, lueg·o se deshizo todo el
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corrillo. de los soldados y se fueron a-sus
casas~e
dos en dos, de quatro en quatro, y de diez en diez,
los quales yuan hablando y
d~splegando
las velas
de sus maldizien,tes y venenosas lenguas, dizien–
dose los unos a los otros: mirad, por vida vuestrat
como mañosamente
1
nos querían embarcar para la
ynsula de la
Apun~ ,
que piensa el cordero de
. nuestro capitan que no sabemos todo lo que passó
en la consulta que se hizo contra nosotros; ¡por
vida de tal y por qual!, que primero pierda yo la
{ I)
T achado:
JYlendo~a .