qual sea la causa de tan poco animo, por qu, pre–
tenden dexarme tan presto con la masa en la
mano. Vosotros lo hordenastes; vosotro lo hezis–
tes; vosotros me llamastes y vosotros me comp -
listes a que yo en esto me pusiesse, y para esto
me nombraste[s] Y. elegistes por vuestro deffensor
y procurador, diziendo ser justa
y
buena la cau a
que quereis seguir; y pues vosotros en ello me
pussistes, vosotros lo pao-areis si a v al ·o contra
vosotros. Si quereis dexar esta empresa y no yr
mas adelante con ella, cierto yo me hol, ·aria mu–
cho por eximirme deste tan_pessado
car~;o,
y de -
.de aqui digo que se quede la cosa, que yo haré
y
hago dexacion del cargo qué me aueis dado,
y
ine
aparto
>
desi to desta empresa; queden y qu -
demonos todo , porque no quiero que nadie vaya
onm.igo contra su voluntad, como alguno dizen
que van. El Visorrey podrá hazer lo que qui sie–
r e ; quite o no quite, mate o no mate; que yo me
yre a mis haziendas y alli aguardare el bien
ó
1
mal
ql!_~
_me pudiere venir, o
l~are
lo que -
e
me
antojare;
j
si me mataren y Su Mage tad lo man–
da,· yo seré contento dello, y ven ·an lue ·o
y
qui–
tenme ·1a vida, pues la tengo offrescida dia ha a
u
s~ruicio.
Con esto acabó su platica, y no uvo
dado a ella fin quando todos comen<;aron de jurar
que no eran ellos a los que pessaua de yr a esta
empresa, ino que desseauan de la proseguir ha ta
da lle c a bo y fin, pues a ellos les yua las vidas , hon-
-
_,,,
...
-
r~as
y hazienda , y que si mill vida tuuieran que
t a ntas pussieran por su seruicio y por lo que a
e llos tocau a . De manera que todos dixeron a Gon-