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basse de -matar, pues lleuaua tan malos principios
que despues serian sus fines peores. Ciérto ellos
tenian razonen dezir lo que dezían, porque auien–
dole nombrado tan solamente por deffensor en
sus negocios propios se mostraua para con ellos
muy
al~iuo
y ·soberuío, diziendo con
y~a
que
mataria y cortaría
J~s
cabe<;as a todos aquellos
q
uellole uisiessen seguir ,- pues
fo
alifan -sacado
de-sus casillas. Porqüe nas vezes dezia que que- _
ria dexar la empresa,
y
esto hazia p·orque los mal
yntencionados se lo rogassen,
y
otras vezes dezia
que no la queria dexar, porqqe se holgaua con el
mando,
y
assi se arrayg<:> en el tan de hecho que
no uvo hombre despues que lo pudíesse apartaí;
mas, en fin, por esto.estauan muy desgustosos con
el, que ,ya no le querían ver,
y
por esto piauan
por el Visorrey, porque eran seruidores de Su
Magestad. Muchos destos hombres que eran de
los principales, arrenpentidos deste negocio y tra–
ma se quisieron eximir
y
apartarse del por estas
causas, mas no se atreuieron hazello a ·causa que
eran pocos en comparacion de los muchos que se–
guiari. al tirano, de los quales se rezelauan mucho,
especialmente que Gon<;alo Pi<;arro estaua muy
apod.erado en el exercito, porque 19s
reg·i4Qr~
muchos soldados le faborescian mgy de veras.
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Mas, en fin, algunos otros arrepentidos de lo que
auian hecho le reuocar9n secreta ente
lo~
ode–
res que le auian
d~,
diziendo que lo auian he–
cho de miedo de Gon<;alo Pi<;arro, por.que no les
quitasse las vidas, como lo auia hecho de Francis–
co Ortiz. Otros uvo que tiraron a d?s hitos hazien-