do su cuenta, diziendo que si por dicha el Viso–
rrey vencia a Gorn;alo Pi<;arro y
~aya
la buena
suerte por Su Magestad, podrian
~scusarse
con
dezir que fueron forc;a.dos
y
coristreñicfos para ve·
nir contra el, y
- quea~ed~tados-J;"dieron
sus
poderes, mas que despues los reuocaron; y que si
lo hizíeron secretamente fue de puro miedo de la
muerte, con la qual eran terriblemente amenac;a–
dos cada día. Y por otra via dezian que si el tira–
no venda ya el sabia claramente como ellos auian
sido parte en le poner en el estado en que estaua; y
estos pretendían por otra. parte su propio ynteres
[más] que del bien publico, y los que fueron son los
siguientes: Antonio Maldonado; Juan de Mesa, el
i:noc;o; Antoño Altamirano; Diego Maldonado, el
rico; Diego d,e Gumiel; Benito Juarez de Caraua–
jal; Martín de Florencia; Don Pedro Puerto Carre–
ro ;.Pedro Estete; Diego de Argote; q.arcilaso de
la Vega; Pedro Manjarres; Luys de Leon; Alonso
de Toro; Thomas Vasquez;
Ju~n,
Jullio de Hojeda;
Alonso de Villacastin; Hernando Bachicao; Her–
na!ldo de Aldana; Phelipe Gutierrez; '.Arias Mal–
d0nado; Diego Naruaez.: Francisco Maldonad.o y
Gregorio Setiel, con otros ynteresados. Algunos
destos hombres que se mostra_:u3-n sec_retamente
por
n~u!rales,
corno eran de mala yntencion, des–
pues que el Visorrey fue preso por los
Oyd~res.
siruieron mucho tiempo al tiranb, por el ynteres
que
pretendier.onsacar
d~
la guerra y por
~jd
rar~
ndi9_?
y
reparüm1entos. Pues este fue el
princ:ipio y comienc;o de la rebelion y a1c;amiento
de Gonc;alo Pic;arro, que fue alc;ad<_? primero por
·'