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pues .en ello no le auian herrado en cosa alguna,

n i cometido traycion a su Real corona. Otros dixe–

ron, con gra n desuerg uenc;a, que con buen derecho

podian deffe_nder c<?n_a_I.m ª-._s sus fra.n ·uezas y

lib~r-

"tades y sus esclauos y pueblos que tenian-en enco-

~~~

. mienda, como o auiañ echolos caualleios hijos-

.....,~~

da lg o en los reyno

d e-

Castilla. Tambier{."diieron ·

descara da mente -que si afgun Rey queria quebran–

tar a los españoles los preuilegios y mercedes que

les auia li..hecho

(1)

los Reyes pasados, que los g ran–

des d e Cas tilla no lo consentian hazer,

que con

,este .exemplo lo a uian e!Jos . de haze r hasta morir,

pu es auian ganado

conquistado la tierra contra–

ba jos no s encillos, gastando en ella sus haziendas

~e1-rp.ma

ndo

su s angre. En fin, todos y cada :vno

dellos dezia n qµ e no incurrían ni cayan en pena al–

g u11a, ni en des lealta d, en.· suplica r de las horde–

nanc;as , ni aun @n las contradezir cqn armas , pµes

no se obligaua n a cosa alg· una antes de las consen–

tir , principalmente d effendi endo sus haziendas. Vi–

.no la cosa a tanta demencia y soltura que

m ent e dezian esto los ricos que tenüin qlile perder,

mas

aun,t.a~bien

otros- muchos sediciosos que · no

t enian que perder se desmandauan a habiar, di–

zi endo muého mal del

Visorrey, ' pensan~o,

cómo

dizen, espantalle con fi eros

amena<;as, o torcelle

el brac;o. Todas estas cosas que dezian los soldados

fue a fin que Gonc;alo Pic;arro les otorgasse lo que

con tanta vehemencia le pedían los vezinos de mu–

·chos lugares, porque era muy grande el desseo

(r) Ms.

h ec!tos.