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go de muchas ·cosas, los amigos de Vaca de Cas–
fro, y
á
su pedimiento, comen aron por u parte
de le abonar y
á
desearr=;ar quanto
pudi~ron
dezir
con verdad, poniendo en paranb·on los males que
dezian auer hecho,
á
la buena t;ouernacion que
sie~l?re
auia tenido en ,toda la tierra. Y que el
Real cargo que auia tenido lo auia administrado
· inuy bien y ffelmente, como buen piano y teme–
roso de Dios, y de los muchos y grandes seruicios
que auia hecho a Su lVlagestad, poniendo su perso–
na y vida en· grandes trabaxos y pelibTos en la
prosecucion de las cosas en que e auia pue to en
seruicio del Rey nuestro señor. Finalmente dixe–
ron effsus dichos como el licenciado Vaca de Cas–
tro auia _apaciguado toda la tierrit de muchas gue–
rra:s y debates que se auian leuantado en ella
contra el seruicio de Dios y de Su Magestad,
y
que con su disérecion y prudencia auia hecho ces–
sar muchos ynsuJtos y debates, ...males y daños que
querían cometer muchos sediciosos y vandoJeros
de la _parte de los almagristas y pic;arristas. Y que
si no
fue~a
por su prudencia y sagac;:idad, que
toda la tierra estuuiera ya perdida, y aun
~espo
blada de los xpianos,
"'!(
los yndios naturales se
tornaran a su primera· gentilidad; y como despues
auia tenido toda
fa
tierra en mucha paz y quietud,
marite1Íien ola con mucha justicia ·y equidad; y
...
-
..
J
assi dixeron otras muchas cosas para su descar-
go. El Visorrey, como vido el proceso de abono
que Vaca de Castro auia hecho, y que no eran tan
bastantes lós cargos y capítulos que sus émulos
le auian puesto, ni lo que los testigos
auü~,n
dicho