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Y alió al instante e uido de una comí ion para · llevar la
a u acion
á
la cámara de lo lores.
Encontrábase tralTord con el rey. Al primer a i o se dirige apresu–
, radamente
á
la ámara alta, donde había llegado •a P m. Encuentra
errada la puerta , golpea, y r pr ndiendo airado al ujier que vaci–
laba en abrir, iba atrave ando la sala para o upar su pue to, cuando
mu ha voces lemandaQ. que e retire. Deli ne e 1 onde, mira al rede–
dor
y
obedece de pues de titub ar uno mom oto . Lláma ele una hora
de pue e le manda arrodillar e
á
la barra, y e le notifica que la cá–
mara babia admitido la acu acion pre entada contra 1por los diputado
del pueblo, diciendo
á
propue ta suya, que fue e encerrado en la torre.
Qui o hablar, pero la cámara e n gó
á
oírle,
e 11 vó
á
efecto u
arre to.
A u acu acion iguió la de Laud, meno temido pero aun ma odio–
º·
Fanático, tan sincero como intratable, nada le echaba en cara su con–
iencia, y se admiró de que le per iguie en.
«
ingun miembro de la cá–
mara baja dijo, puede en u interior creerme ulpable de traicion.n El
onde E sex tomó
ta
palabras á injuria contra los que le acusaban.
E cu ó esorprendido Laud, pidió er tratado egun lo antiguo u o del
parlamento . Lord a se indignó d que qui ie e pre cribirle el modode
proceder. Turbado el arzobi po alló, incapaz de cornpr nder otra pa ion
que la uya,
y
el
recordar que había hablado del mismo modo
á
su