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ANOTACIONE HI TOntCA

con hombres que se engrían con el deshonor. Suplir.amo pues al parlamento que ponga en

li–

bertad al rey.

Los señores embjadores deben de este modo siguiendo las circuslancias,

mutatis mtttandis,

espon~

las sobredichas consideraciones al General Fairfax y al con ejo del ejército, añadiendo

que su mérito distinguido les ha dado tanta autoridad en el reino de Inglaterra, que todo de–

penJe de ellos

1

versa sobre sus intenciooe . El motivo porque los Estado f:enerales encomien–

dan e te negocio á su

gr~n

$abiduría, es porque no on

~olamente

ellos para la loglaterra ( la

que ha puesto en ellos sus mayores eEpmnza ) un escudo ye

~ada

en tiempo de

~uerra,

ino

que ta11ibien un auxiliar del rey en su desgraciada situacioo , dirigiendo las discu tone públi–

cas bácia bueno .y moderado fin, de lo que se aprovechará el reino y ellos mismbs adquirirán

una gloria inmortal. Con su magnanimidad harán derramar lágrimas de alegría á la mayoría

de sus conciudadanos, que en e le in lante estáQ próximo á llorar de pesar. En la antigüe–

dad, se decia que los siracusano· olo eran el cuerpo y lo miembros, y que Arqulmedes era el

alma que les hacia obrar : lo mismo e puede decir y con mucha

roa

razon del reino de Iu–

J?lalerra y de su escelencia , como del consejo del ejército: estll cuerpo

y

estos miembros no

seirnirán pues en ·este negociosino la direccion que su e celencia y el con ejo del ejército les

in pirarán con sns sabias reflexione . Ilrillarán de esta uertesus buena cualidades con mas

¡:loria

y

e pleodor,

y

el bien recaerá sobre todos io habitantes del 1eino. Lo eñores emba–

jadores añadirán aun que ba habido tambien un gran capitan, sabio diplomático

1

quien

e 11loriaba de no haberJamás hecho derramar lágrimas en u pais, mirando como el rruto

ma dulce de

~us

victorias, el poder saludar cada día á todos us conciudadanos, siguiendo

aquel proverbio: «La clemencia hace amar yvenerar

á

cuantos la usan, y la severidad lejos

de quitar los obstáculos y dificultade·, por lo comun la aumenta

y

multiplica.

n

Los médicos prudentes ternen tambieo emplear remedio demasiado fuerte , porque esto

por lo comun arrojan del cuerpo enfermedad y ''ida, y prefieren servirse para mayor seguri–

dad de lenitivos.

Si su e·celen.cia

y

el cQn ejo del ejército obran a

i,

lo corazone de lo úbdilos de buena

opinion de Inglaterra, se unirán á ello con iocera

ami~tad ,

mejor y mas

pode~osa

para

consolidar un estado que las mas pe ada cadena .

Lo· Estados j?enerales

juz~an

invencible al reino de

loglat~rra

si u e celeocia en union

con el consejo

d~I

ejército quiere afianzarse obre ha e tao justa para oon el mundo como

gratas á Dios, las que por otra parte on conformes al carácter ingle

1

al estado de su nego–

cios. Lo estados generales uplicao en fin

á

su e celencia

y

al con eJo del ejército, quieran

abrazar y emplear los sobredichos medios, á fin de que el rey sea aliviado en su pri ion y

puesto en libertad.

.

UM. XVII.

PRIAIER PARTE DE LOS SEÑORES EatBAJADORES E TRAORDINARIO

E 1 'GLATERRA, A LOS E TAOOS GE ERALES.

Altos

y

Poderosos eñores.

Llegamos aquí el

5

del corriente por la tarde, fuimo recibido con mucha dificullao por

el mae tro de ceremonia del parlamento, al in tante pedimo

olicitamo audiencia para el

otro dia · de.pue de lo que muy entrada la noche hemo pre entado nue tro primeros de pa–

chos.

De~de

muy de mañana, el

6

hicimos pedir por nue tros secretario y maestro de ceremo·

nías la pre entacioo á la dos cámaras del parlamento. En coote tacion el pre ideote de la

cámara alla nos mandó decir, que

Ja

dicha cámara no se volvería á reunir ha ta el lune , y

el de la cámara de lo diputado , que

á

pesar de alguno di turbio particulares, encontraban

á bien nuestra peticion, y que mirarían como poder llevarla á cabo. ue tro secretarios

esperaron la re pue ·ta· el dicho pre ideole nos hizo saber de.pue del medio dia que Ja

cán1a–

ra no babia podido tener

s~

ion ror la mañana ' porque lo miembro de gue se componía de–

biao a istir al supremo tribuua de

JU

licia·

y

que por e te motivo se 6abia visto obligada

á

diíerir su reuoion

ha

ta el !une próximo. omo al in tao te upimo que n el mi mo día el

upremo tribunal de Ju licia hahia pronuocbdo

la

eotencia de muerte del rey en u mi ma

presencia llegamo el doniogo

7

del corriente (aunque e cluye aquel día toda proraoa ocu–

pacion) con mucho pasos á obtener la mañana mi·ma una audiencia particular con el pre-

iderite de la cámara baja, de·pues con el de la alta,

por último, de.pue de medio día

(pero no in macho trabajo) íuimos admitido en pre encía del general Fairíax, el teniente

general Crorowell. y lo prt0cip2le oficiales del ejército, que en aquel mi mo instante e taban

reunido en casa del general. Hicimo toda. la posible reOexiones á dicho pre ideotes, al

general al teniente general, tanto en particular como reunido · bilmo apoyado nuestras o–

licitude en lo mas podero os motivo , para obtener un obr eimieoto de la ejecucion del

rey, (la que supooiao prefijada el lunes) ha la ta;ito que hubié emo ido oid11 por el parla–

mento · pero olo obtuvimo diíerentes re pu

ta

dictadas

a

por las di po icione

6

car/Jct

r

de cada uno.