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HI TOHIA
en denunciarlos, y aun comprometió con sus respuesta al mismo onde
de orthumberland y
á
muchos otro .
i
bien muy pocos e hubiesen
adelantado á actos legalmente culpables, muchos sin embargo habían co–
nocido y aprobado lo que e preparaba. Pero el parlamento, con valor
muycuerdo, no qui o abu ar contra su enemigo ni de su imprudencia
ni de Ja bajeza de un cómplice, antes juzgó que para suseguridad le ha -
taba la justicia. Unicamente iete indi' iduos fueron entregado
á
un con–
sejo de guena,
y
de cinco que alieron condenado , olo Cballoner ,
Tompkins sufrieron la pena.. mbos murieron denonadamente, pero mu
agenos de reerse mártire , ante al contrariE> dando
á
ntend r con Ju
mas convincente franqueza que dudaban de la ju ti ia de u ausa. <<De
rogado
á
Dio , dijo el primero al ubir al adalso, que i nue tro plan no
debía contribuir á su gloria no lo die e
á
conocer; mi ruego han ido
oidos.-Me alegro, dijo
1
segundo, que e haya d s ubierlo la trama,
porque hubiera podido tener fatales resultado .
i>
To ·ante
á
Waller
J
perdonó Ja 'ida en gracia de sus confi iones por
1
rédito d alguno do
us deudos, ntre los que figuraba su primo romw
11,
tal vez por
aquella considera ion que iempre se m re e
el
tal nlo, aun uando
baila deslu 'lrado por la cobard!a.
Durante alguno días se
li
onjearon lo comun de que el de ubri–
miento
y
el ca tigo de e ta con piracion lle aria el e panlo
á
Oxford, inti–
ipidaria en Lóndres
á
los reali la , suspend ria las di en ione de la cá–
mara , · los libraría por úllimo de la embarazosa iluacion, en que. e
gastaba infructuosamente su nergía.
fa
pronto e <le vanecieron esta
esperanzas : no bien habían acabado de re onar n los templo las a·-
iones de gracia , aun no había a abado de recibi1 e el nuevo juran1ent
de uníon decretado en lo momento de peligro, uando el parlamento e
vió hecho en lo e terior blanco de los descalabros, y en lo interior de lo
mas violentos debates.
,
o se babia apesadumbrado mucho el rey por el mal éxito de la
conspiracion, pues al propio tiempo le había llegado la noticia de que en
el ur, en el Oeste en el Norte, babian alcanzado su generales notables
ventajas; y ciertamente apreciaba en ma triunfar por el denuedo de u
aballeros, que por medio de secreta composiciones con lo iudadanos.
El
19
de junio, un ine perado a onlecimíenlo pareció abrirle
1
camino
de la capital y del parlamento. En la llanura de halgrave, á algunas le–
gua de Oxford, e e parció la oz de que on una carga de caballería
había el príncipe Roberto sorprendido
y
arrollado
á
lo parlamentario,,