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HI TORIA
no eran e a e
¡
eranza vagas, e as alegrías turnultuosa que e mani–
fiestan al a ornar un nuevo reinado ; ino una confianza ria, general,
, que parecia muy fundada. árlo era un príncipe do
lumbres grave
puras, de una piedad reconocida por t do , aplicado, in !ruido, frugal ,
,· poco inclinado á la prodigalidad, re ervado in a p reza, digno
in
arro–
gancia; mantenía en su ca a la decencia
y
el arr glo; todo n él amm–
ciaba un carácter elevado, recto amigo de la ju ti ia; u aire
y
u
modale contenían
á
los cortesanos
y
agradaban al pu blo ; u virtucle
le babian grangeado el aprecio de los hombre do bi n. Can ada la In–
glaterra de las costumbre innobles, de Ja locuaz
y
vulgar pedanteria, d
la poUtica pu ilánimede Jacobo 1, esperaba er
~
liz libre bajo el r ina-
do de un monarca
á
quien podría re p lar.
,
Cárlo y el pueblo ingle ignoraban hasta que punto eran ya traños
uno
á
otro, ni que cau as, obrandoha ia mu ho Liemp
da z ma
poderosa , harían pronto impo ible nlre ambo toda armonia.
Do re olucione , i ible una harto ruido a, interior, ignorada,
pero no meno cierta otra, se verificaban
á
la sazon :
'ia
primera, con re -
pecto al poder real europeo, la egunda con relacion al tad o ial
á
la costumbres del pueblo ingle .
Por aquel tiempo la monarquia, libre de u antigua trabas e
con tituia en todas parte ca i absoluta.
t
n Francia, en E paña, en la
mayor parte de los Estados del Imperio germánico, babia sub ngado
á
la ari tocracia feudal,
ya no protegía la libertade de los mun ipio ,
pues que no los nece itaba para oponerlos
á
otro enemigo . La alta no–
bleza, como si hubie e perdido ha ta el sentimiento de u d rrola,
agrupaba alrededor de lo tronos ca
i
orgullo a con el brillo d u
encedor. La cla e media, clisper a timorata, gozaba del órd n na–
iente
y
de un bienestar hasta entonce de conocjdo, trabajando para
enriquecerse
é
instruir e, pero in pretender aun tomar part n
1
go–
bierno del Estado. Donde quiera la pompa de la córte, la aclmini traoion
rápida,.la estension
y
la regularidad de la guerras pro Jamaban Ja pr -
ponderancia del poder real. Pr valecian la máximas del dere ho divin
de la oberania de lo re e , d bilment atacada en lo mi mo pai e
lond no e la reconocía.
1
n fin , lo progreso de la i iliza ion, de la
lit ratura, de la artes, de la paz de la pro pericia 1 interior, realzan l
1triunfo de la monarqula pura,
in
piraban á lo prfncip una onfianza
pr untuo a
á
lo pueblo una omplacen ia mez lada d admira
i
n.
La monar ¡uia inglesa había perim ntado tambi n te m imi nlo
..