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Apéndices.
nia amenazando
á
todos los vecinos y moradores destas
partes, y que les babia de quitar las vidas y haciendas;
y que desto babia muchos testigos que se lo habian oido
decir; y que ¿por qué razon los habia amenazado de lo
susodicho? Y que en l<? demás se remitia
á
este confesante,
que era el mensajero; y que el crédito que le dió es lo
mismo que le <lió en la memoria; y que le acriminase
mucho palabras feas que contra los vecinos del Cuzco
habia dicho delante de los oidores, especial que habia
dicho delante de Diego Ortiz de Guzman:
<e
¿Qué se me
dá
á
mí de otorgarles la suplicacion, que despues les co r-
taré las cabezas?>>
·
»Que ansimismo este confesante llevó otra carta en cifra
de Setiel, que estaba en casa del dicho Diego Maldonado,
y que la cifra cree este confesante que era de Luis Xuarez,
porque, al tiempo que este confesante la <lió al visorey, que
fué por yerro, pensando que era la de Diego Maldonado
1
la abrió el visorey y vió que era en cifra, mandó llamar
á
Diego Montesino, compañero del dicho Luis Xuarez, y
sospechó este coafesante que era para que le declarase la
carta.
>> Fúele preguntado que quién eran los amigos del dicho
Gaspar Rodríguez para quien se habia de pedir el salvo
conduto
y
lo demás que en este caso pasó, diciendo
siempre se toviese cuenta con el acrecentamiento y vida
del dicho Gonzalo Pizarro. Dijo que era el dicho Gas ...
par Rodriguez,
y
Alonso de Toro, Tomás Vázquez', y
Villacastin, y el capitan Guevara; y que con estos despa–
chos que dicho tiene este ct!>nfesante, se fué de la dicha
cibdad del Cuzco ése despidió del dicho Gaspar Rodriguez
y del dicho Diego Maldonado
y
se fué
á
Li"ma, persuadido
siempre del dicho Gaspar Rodríguez que p:>r todas las vias
que pudiese se echase el visorey de la tierra, de manera
que gobernase Gonzalo Piiarro; ·y así se partió del Cuzco
y llegó
á
las minas de Guallaripa, donde escribió un.a
carta al dicho Gonzalo Pizarro, diciendo quél en nin–
guna cosa iba
á
deservílle.
»
Fué preguntado que quién le acompañó en este camino:
dijo que no más de cuatro yanaconas que le <lió el dicho