de la Exhortacion
á
la
Vi1·tu
d.
SS ·
do~ lo~
rincones
y
secretos de sus
ñian
aquí
d
pandero
y
la vihuela,
conciencias,
sean
pregonadas
en
y
se
holgaban con la
suavjdad
y
la plaza
y
ojos de todo el mundol música de
1011
órgano ,
y
gasta.
iPues
quién tendrá la
coriciencia
bao
todos sus
días
y
horas en de·
tan lim ia, que no comience den·
leytes. E
·ta
ca
ida ' cribe S
Juan
de aho
á
mudar las colores,
y
en
~l
Apo
~lyp
i
por e ta ala–
temer esta
vergüenza~
Porque si bras (e):
Ví, dj
e
él,
un Angel
descubrir el hombre sus
culpas
á
que de cendia dtl ci lo con gran
un Confesor en un füero tan
se- poder,
y
con
tanta clatidad, que
creto como
el
de la confcsion, es
hacia
resplandecer toda la
tier·
cosa
tan
vergonzosa , que algu · ra:
y
di6 una gran voz,
dici~n
..
nos por
esto
se
trag~n
el pecado, do: Cayó , cayó aquella g ·
n
y
lo encubren;
i
qué hará allí la ciudad de Baby lonia;
y
es
hecha
vergüenza de Dios
y
de todos
los morada de demonio ,
y
cárcel de
siglos presentes,
pasados
y
veni· todos
los
espíritus suc · ,
y
de
deros
~
Será tan
grande
esta ver- todas
Jas
aves sucias
y
abomina·
güenza.,
que como el
Profeta
di- bles. Y añade Juego el santo
ce
(a), darAn
voces
á los
montes,
Evangdista;
dicier.do: Que comó
diciendo: O montes, caed sobre el Angel una
gran
piedra
de
mo·
nosotros,
y
sumidnos
en
Jos
abis·
lino,
y
dexáodola caer dende
lo
mos, donde nanea mas arezca· alto
en
la
mar ,
dixp:
Con este
rnos con
tan
grande ve güenza
ímpetu
será
arrojada aquella
gran
y
coufusion..
ciudad de
Babylonia
en el pro-
iPues
qué será sob todo esto fundo,
y
nuQca mas
volverá
á
ser.
esperar el rayo de aqw:lla
senten· De
esta manera pues
caerán
los
cia
fina
1,
que
dirá
l;>
):
Id,
rnaldi-
malos en uel despeñadero,
y
tos , al fuego
Herno,
que está en aquell árcel
de
tinieblas
y
aparejado
para Satanás y para confüsion,;
que
son
aqui
entendi.
sus
ángeles~
i
qué sentirán los
<los
por
Babylonia.
.
malaventurados
con esta palabra1
i
Mas qué lengua podrá pli–
Si apenas
podemos,
dice
el
Saneó car la muchedumbre
de penas
· Job (e), oir
la
mas
pequeña de que
alli
padece .án? Alli arderán
sus palabras,
i
quién podrá espe-
s~s
cuerpos en vivas llamas,
que
rar aquel espanloso trueno de
su nunca
se apagarán
(f).
Alli esta·
grandeza~
Esta
palabra
será tajl
rán
sus ánimas
carcomiéndose
y
espantosa
y
d~ t~nta ~irtud'
que
despedazándose con aquttl
gusa–
por
ella
s~
abrtra la tierra en un FJo remordedor de la
conciencia
momento,
y
serán sumidos
y
des· que nunca cesará de morder.AllÍ
peñados
en
los abismos los
que,
será
aquel
perpetuo
llanto
y
cru–
como dice el mismo Ji>b (
d),
ta.-
gir de dientes, con que tantas ve·
ces
,. (a)
Ossece
to.
(b)
Mlltth.
25.
(e)
Job
26.
v.
14.
(d)
lb.
21.
(e)
ApíJc.
18.
(f)
lsai.66.
&
Marc. 9.Eccl.
7.
Matt/J.
8.
&
13.& c.22;&
c.
24.&.c.2-s.
& .Luc.
13. ..