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:~·
-"·'-'.libro
priméra
~
P?rque el Señor .estf""cerca,
que
d~clarar
la condicioa
'y
exceTen·
viene- ~ h>~c~r
el fruto; el. qual cia de
las
cosas. Pues el fin para
dará vida
á
los fieles
traba~ado-
q.t~~
nuestro Stffior edificó
yapa·
res,
.Y
<::ondenará
á los esténles
y
reJ~
este
lugar,
e~
para manife!·
11egl1gentes~
tac1on de
su
gloria. Porque
aun.
C . A
p
1
. T
u·
L O
IX.
que
todas las cosas haya criado
·Del'
noveno titulo
que
nos obliga
tÍ
la virtud, que
es
la
tercera de
nuestras postrimerías, la
quat
es laglori·adelParafso.
este Señor
p::ira .
su
gloria,
come
dice Salomón (a), pero ésta se·
ñaladamente se dice haber criada
para este fin; porque
en
ella sin.
gularmente resplandece
la
gran–
deza y magnificencia
de
él. Por
donde
asi
como aquel
grande
Rey
B
Astaba
qual'quier c0sa de las Asuero, que -reynó·en As.fa
sobre
susodkhas para
inclinar ciento
y
veinte
y
siete provin–
nuestros corazones
al
amor de la
das
(b), cel'ebró
un convite so-·
virtud. Mas porque es taCl gran-
lemnisimo en la
ciud.adde Susa
de la rebeldía del c©razon hu· por espacio
de
eiento
yochenta
mano, que muchas veces ni con dias, cen
toda·
la
opulencia
y
todo esto se vence,. añadiré aqui grandeza que se paede imaginar;
otro motivo
no
menos
~ticáz
que
para
d~cubrir--por
este medio '
·los pasados , que es la gi:and-eza
todos· sus
Rey
nos la grandeza de
del .premio que se promete á l'a
su·
poder
y
de
sus
riquezas· ; asi
virtud ;
que e
la
glo1ía
del
Pa,...
tambien este
Rey
Soberano
de–
rarsa.·Donde se
nos ofrecen dos
termifló hacer en el· ciclo otro.
cosas señaladas que considerar; convite solernnísimo; no por espa•
launaesla hermosura
y
excelen-
cio
de
ciento
y
oehenta
dias,
si–
cia de este lugar (que es el cielo no de toda la eternidad ; para
E'mpíreo),
y
la otra es la
hercµ_o·
maoifesta·r en él la inmensidad
sura
y
excelencia del Rey
que
de
sus
riquezas,. de su sabiduría,.
mo ra en él con todos sus esco-
de
su largtteza
y
de· su
bondad.
gidos.
Este es el convite de · que .habl:a
Y qnanto á lo primero, qué tan
Isaías ,. quando
di~e
(e): ffará el
grande sea
l'a
hermosura
y
riql:le- Señor
en
este monte
un solemne
zas
de este lugar, no hay lengua convite
á
todos. los pueblos, de
mortal que lo pueda explicar.Mas vinos y manjares
muy
delicados;
todavía por algunas c0njetuFas esto es, de cosas de
grandísimo
podremos como de lejos barrun-
valor
y
suavidad. Pues si este tan
tar algo de lo ql:le este> es. Entre solemne convite hace Dios
á
fin
las quales la primera es el fin de . de que por él sea manifestada la
esta obra; porque esta es una de grandeza de su gloria ,
y
esta
las circunstancias que mas suelen
gloria
es tan grande;¿ qué tal se·
rá
{a)
Prov.
16.
(b)
Esth.
1.
(e)
Isai.
25,