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AL
CHRISTIANO
LECTOR.
fJ
uise,
ami~o
Lectof·, que esta Carta del Santo Obispo Eucherio,
discípulo de S. Auguslin, se anadiese
á
esta nuestra Guia; porque
trata del mesmo argumento de ella, que es del menosprecio del
mun–
do
,y
amor
de Ja
virtud.
r
no
solo por esta caJJsa, sino tambien por
haberme e.rta escritura sumamente contentado.
En
la qual hallará
el discreto,Leetor tanta grctvedad de sentencias, tanta agudQZa ·de
razones
, ftanta
elegaucia en el estilo, y sobre todo tanto espíritu
y
eficacia en persuadir lo que pretende, que no dexa al entendimier,to
humano cosa con que se pueda excufar de la fuerza de sus pers..uasio·
·nes.
D·e
donde le Rcaecerá lo que á
mí ha
a_caecido: que por muchas
veces que lea esta escritura, nunca me cansa, ni causa hastío.Porque
esta es la condicion
de
las cosas perfectas
y
acabadas en su género,
que sietnpre deleyten, por mucho que se traten. La verdad de lo quat
todo remito al
juicio
del prudente Lector
que
supiere estimar lo que
merece estima.Tporque
no
quiero para
rnf
la glori
a de esta transla·
cion (que es
muy
elegante), el intérprete fué el
R.
P.Fr.Juan de ta
Cruz, que es en gloria; el q_ual para esto tenia especial gracia; coma
se ve
por
otras translacio,,es
suyas.//.dLE.
NOTA.
El R. P. Fr. Juan de la Cruz , citado aquí por el V. P.
Fr~
Luis de
Grana~i,
fué Religioso -del Orden de Predicadores ; recibió el hibito en Madrid en el
Convento de nuestra Señora de Atocba. Fué Religioso muy observante, de co·
nocida piedad,
y
de singular doctrina. Por estas prendas
fu~
uiio de los escogi–
dos
que
en compafüa de su amigo el V. Mro. Fr. Luis de Granada pasaron
á
Portugal
á
peticion de su Rey Don Juan el lU. para restablecer en los Conven–
tos de su Orde11 la observancia decaida.
P. EchariJ Script. Ord. Pra:ái&. tom.
JI·
pag.
174.
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CAR·