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de la Doctrina de la//irtud.
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c~er:
Y
de eJta manera
era baja
mos, ha de tirar
á
dos
bla
neos:
siempre
por andar ( mayormen -
el
uno
á mirar interiormente
á
te
á.
Jos
principios
hasta hacer
Dios ,
y
estar
delante de él
ado ..
fláb1t~)
con
tanto cuid.ado
y
rá·nd.ore, alabándole, reveren–
ateac1on, que ni babt'es
una
pa-
ci~.n·dole,
amándole, , dánd0le
labra.,
ni tengas un pensarnien-
gracias
y
ofreciéndole siempre
t~,
DI
hagas un meneo ql:fe des-
sacrificio de
devocion en el al–
dtg~
un
pu-ato , en quaato fu ere· tar
de su corazon :
y
et otro
i
posible, de la linea
de
la virtud•. mirar todo Jo que
nacemos
y
P~~!l
esto da Séneea un muy
fa-
decimos, para que de
ta~
mane·
~1har
y
maravill'oso
consejo di .
ra hagamos
nuestras
obras,
que
creado, que debia
el hombre de . en ninguna
co~a.
nos desviemos
seoso
d·e la virtud
imag.in- ar que· de
la
senda de
la
virtud.
De
suer–
tiene ddante de
s
i alg•.
J.napt!r·-
te,
que con
el
uno·
de Jos dos
so~a
de grand'e v·eneracion ,
y
á ojos habemos de mirar
á
Dios,.
quten
tuviese
muche>
acatamien
ptdi·éndole
gracia;
y
con
el
otro
to:
)l
hacer
y
dedr
todas
las. ca~
á.
la decencia de· nuestra vida,
sas como las haría
y
diría
si
real· usando.
bie.n de ella. Y
asi
habe–
~ente
estuviera en
su presen-
mos
de
em.pl'ear la
luz que
Dios
cta.
nos
dió ,
lo·
uno
en
la
ccmsidera-
Otro
medio hay
p:Jra
esto-
cion de
las
cosas
divinas:,
y
lo
mesmo ,
no me-nos conveniente otro :en la
retific.adou de las
que
el ,
pasado :
q
ue--e ' ::Penc;ar
el'
obras.
htr.matlas:: estando por una
hombre que
no
fíe.nemas que parte atent0s
á
Dios,
y
por otra
solo aquel d'ia de vida,
y
h:icer
á
todo· lo que debemos hacer. Y
todas las cosas
com'.>
si
creye~e
aunque
est<>
no
se
pneda
hacer
que
aquel mesmC> d'ia
en
la no · siempre, á lo
menos
procuremoi
c~e
hubiese
de parecer ante el. que sea con la mayor
continua–
tribunal de
ChristG
y
dar cuen-
cion
que pudieremos: pues esta
~a
de
si.
manera de
ateocion no
se
impide
. Pero
muy
mas
excelente
me· .con los.
exercicios
corpo~ales~
a n;.
dio
es andar
siempre (en quan-
tes en ellos está el c9raz()n libre
to
~ea
posible)
en la presencia para hurtarse
muchas
veces
de
del ·Señor ,
y
traerlo·
ante
los ojos
los· negocios,
y
esconderse
en
las
(pues
en hecho de verdad él es-
llagas
de Christo. Este documen–
tá
en todo lugar presente)
y
ha-
to repito aqui por ser tan impor–
certodaslascosas como
quien
tie-
tante·
~aunque
ya
estab.a
ap~n
ne
tal N,fagestad, tal testigo
y
tal
tado en
nuestro
Memonal de la.
juez
delante;. pidiéndole
siempre
vida
Chri'stfana.
gl'acia para conversar de tal
manera
't
que a<>
sea
indigno de
tal presencia. De suerte,
que
es-
ta
ateocio11
que
aqui
aconseja-
Ddd~··
CA·