de la Doctrina
d~
l
Ja
Pir.tud~
3
r
$
mente íructuosa, oi el trabajo ce un sabio)
• n~cen
descuidos
tiene prt!mio, ni el qtie corre al· del ·baen suceso : antes debes es–
can.zavictoria , ni el que sirve,
tar apercebido, corno si luego
la gracia final del Señor. Por lo hubiesen de tocar la trompeta
qual no quiso el Salvador baxar para otra: porque ni la mar pue–
de la Cmz 'luando se lo pedian de estar ·sin ondas ,
i
esta vida
los Judíos
{ah
par no dexar im-
sin tentaciones. Y demas de esto.
perfecta la obra ·de nuestra re-
el que comienza la buena vida,
dencion. Por taQto si querer.nos suele ser mas
fuertemen~e
·ten–
seguir
i
nuestra cabeza, traba-
tado del enemigo ; el qual no se
jemos con toda
~m;gencfa
basta precia de t
entar .losque: posee
la muerte; pues el premio del con pacifico señor.fo, sino los qefe
Señor dura para siempre (b). No es-tan füera desujurisdicion.
fA.iSi
cesem(}s de hacer peniteacicr.: no qae en todo tiempo has de velar,
cesemos de llevar nuestra
crnz
y
siempre estar alerta
y
armado
en
p~s
de Christo, porque de -en ·qaantoestuvieresenestafron·
otra manera
i
qué nos aprove.
tera. Y si alguua vez sintieres tu
chará haber navegado una muy Anima
he~ida,
guárdate de cru–
larga
y
próspera navegacion., zar laego las manos.,
y
arrojar
si al cabo nos perdemos en el ias armas
y
el escudo ,
y
entre–
puert0
1 .
garte al enemigo : antes debes
Y no nos ·debe'e'Spantar
la
di-
imitará los caballeros esforzados,
ficultad d_e .los trabajos
y
peleas;
á
los quales muchas _veces fa ver·
porque Otos que te amonesta que -guen2a de· ser vencidos
y
el do–
pelees, te ayuda para que venzas,
lor de las heridas río solamente
y
ve
tus combates,
y
te socorre no hace huir, mas antes los in–
quaado desfaUeces.,
y
te corona cita
á
pelear. De esta manera
ql1a.ndo vences. Y quand.o te
fa-
cobrando nue-vo esfuerzo con la
tigaren los trabajos toma este caída, verás lue·go huir aquellos
remedio: No
co~pares
el trabajo de quien tµ huías, y perseguirás
d~
!ª
virtnd
~on ~l ~eleyt.e
del ..
á
los
·que
te ·perseguiai1..'
Y·si
por
· victo contrario..; stno la tristeza ventura{como acontece en las
que ahora sientes en
la
virtud, batallas' otra·vez fueres herido;
con la que sentirás des pues de ni ·aun entonces has de desma·
haber pecado ;
y
el alegria que
yar;
acordándote que
est~
es
la
puedes teaer en.
la
hora de la condicion de los',que peleari va·
culpa, con la qtie'terldrás 'despaes- ronilmente: no que nunca seact
en la
glotia',y
luego verás quan-
heridos, mas que nunca se
rin–
to es
~ejor
el partido de la vir· dan á sus contrarios. Porque no
tud que el de los vicios. Vencida se llama vencido el que.
fué
mu·
una bJtalla , no te descuides. chas veces herido, sino el .que
porque
muchas veces (como di-
siendo herido ·, perdió las armas
'
·
.
·--
Rr
2
y
(a) ·
Mar.e.
1
S·
(b) ·
Eccles.
18.