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;:.;bro segundo
capaz -de razon, de tener pere-
ron la ·
penit~ncia
con
1~
vida:
za;
la qual
a~orrécen t~das.
las
~e .l~s.quales
muchos teman mas.
criaturas irrac10nate.s pormsunto
ltv1anos pecados que
tu.
Pues
tu,
de
naturaleza~
·
· que cada dfa acrecientas pecados
á.
Item, si los negociadores de pecados,
i
cómo tienes por grave
este mundo pasan tantos traba-
el
trabajo necesario para satisfa·
j os para juntar sus
riqu~zas
pe-
cer por
ellos~
Por tanto en el
recederas (las quales des'Pues de
tiempo de la gracia
y
de la mi·
ganadas can muchos trabajos, -sericordia trabaja por hacer
fru–
han de guardar con muchos pe·
tos dignos de penitencia ; para
·ligros)
i
qué será razo.n hagas tu,.
que
coa lo& trabajos de esta yida.
negociador del
Ci~lo
, para ad-
redimas los
de
la otra.
Y
dado
quirir tesoros eternos que
siem-
que nuestros trabajos
y-
obras
pre
duran~
parezcan pequeñas; pero todavía
Mira tambien que si no quie-
en quanto proceden de la gracia,
res trabajar ahora quando tienes· son de grande merecimiento:
fuerzas
y
tiempo,.que por ven-
por
don~e
en el trabaj.o son tem·
tura des pues te faltará lo uno
y
porales,
y
en el
premio.eterna~
lo otro: como cada dia vemos breves. en el espacio de la carre–
acaecer
á
muchos.
El
tiempo de ra,
y.
p.€rpetuas en la corooa. Por
la vida es breve
y
neno de mil
lo qual
no.
consintamos que este
estorbos: por ta
to~
q
ando tu-
espacio de merecer se nos pase
vieres oportunidad
pa-ra
bien · sin fruto;.poniendo ante nuestros
obrar , no lo dexes por-- pe11eza:· ojos el exempio de un devoto
porqüe vendrá1a noche, quando varan, que tod'as las veces que
1
nadie podrá obrar.
oía etrelox, deci
a: OSéñor
mio,
Mira tambien que
tus
muchos ya es pasada otra ho.ra de las
que
y
grandes pecados(a) piden gran-
vos
teneis contadas de
mi
vida,
de
pe~iten_cia
y
~rande
fervor
de
y
de_9t~e
tengo
de daros
_,cuenta.
devoc10n
parasa,t1~fa~er
por ellos.
S1
alguna
vez
nos viéremos
Tres veces nego
S.
Pedro;
y
to -
cercados de trabajos, acordé·
dos los días de su vida lloró aquel monos
que
por muchas tribula–
pecado
(b);
puesto qoe
ya
estaba ciones nos conviene entrar en el
perdonado. Maria
Magd:al~na
Reyno de Dios
(d);
y
que noser.á
hast;i el postrer punto de
sp
vida c?ronado sino
aquel
que
varo·
llar?
l~s
pecados que
ha~1a ~o-
mlmente pelear e.
Y
si te parece ·
metido; puesto que tiabta · 01do que asáz tienes peleado
y
traba·
aquella tan dulce palabra
de jado ,
acuérdate
que
está
escri–
Chrisco
(e): Tus
pecado~
te
son
to (e) :
El
que perseverare
hasta
per~onados.
Y
por
abr~vtar
dexo el fin, será s<1lvo.
~o rque
sin
aqu1
de referi.r.
otro~ .
que
~caba-
perseverancia ni la
~bra
esfüial•
men·
.c!l
(a}
J(Jan.
f)~ ~b)J.i¡c. ~2.
(e)
lb.
7,
(d).
.
~.Tim,
2.
(e).J!fatt.10•
,.., :24.