de·
la
ExlJortacion
á'
Út.Pirtud,;
_
~'1
s
dose de ella.,
se
quejó de este
SU
propia cabeza
falsa
p3Z
y
mi–
agra
VÍO
por su Profeta. dicien- sericordia
: .y
despues que el azo·
do·
(a):- Sdbre mis espaldas
fa-
te de Dios declara}?a
la
verdad'
bricaron los.·
pecadores.,_
y
ex~·
de los unos,
y
la·mentira de los
tendieron stt·maldad, Dime rue- otros
't
decían los
verdader.osgote,
i
quién te enseñó
á
hacer Profetas
1
(b):;; Dónde están vues–
esta
éoasei¡u~néia
:
que
porque· tros Profetas, que
os
asegurabal\
Dios es
bueno
torbes. tu licencia
y
decían: No vendrá
Nabuco..–
para ser malo,
y·
saHr
con
ello~-
donosor sobre
nosotros~
A:.
lo menos et Espíritu Santo no.
Dices qµe ·
es
grande la mise–
enseña á arguir de esta manera;, ricordía de Dios. Tú , que eso
sino de esta : Porque Dios es. dices, creeme que no te ha Dios
bueno merece ser servido
y
obe- abierto los ojo& para que veas la
decído;
y
amado sobre todas las g-raadeza de su Jú.llticia. Porque
cosas. Porque Dios es- bueno es. .si esto füera.
~
tu dixercts
~on
el
razon que
yo
lo sea.,.
y
espere
en-.
Profeta·
(e): Quién
hay
,_.Señor,
él que me perdonará, por gran que alcance á conocer el podt!r
pecador que haya sido., si de to· de vuestra saña,
y
que
pueda
do corazon me volviere
á
él.
contar la
grandeza
de vuestra
Porque
Dios
es bueno
y
tan- bue-
·ira~
-
no, por eso es
ayoi:
tnaldad
Pues para que salgas
de
ese,
ofenderá
tal
bondad. V a
i
quan·
engaño tan peligroso , tuegote
to mas. engrandeces. la
ondad
que oos
pongamos
ahora en ra–
en.
que con fias ,
tanto
111
nea-
zon. Ni tú ni
yo
habemos visto.
reces la culpa q e
contr ella
la justicia Divina eo sí. mes ,
cometes. Y esa tan
~rande "cul~
para que por esta via podam s
pa no es
ju.~to
que quede
sincas~
conocer su
m~dida.
Ni tampoc<>
tiga :
y
ese
cargo
pertenece
á
la
podemOB
en este mundo conocer
Divina justicia, que es (no co:-
á
Dios sino por sus obras. Pues
mo
tú
piensas) contraria, sino entremos ahora en
e~te
mundo
hermana
y
defensora de la Di- espiritual de la
Sa~rada
Escritu–
vioa bondad ; la qual no con- ra,
-y.
despue.s salgamos á este
siste que t&lofensa quede sin de- corporal en
que
vivimos;
y
no-
bido
e stigo.
temos
ea el uno
y
ea el
ótro
las
No es n
a esta manera de obras de la Divina justicia para
excusa ,
sino
·muy
vieja ,
y
muy
que por ellas la conozcamos.
usada
en el mundo : porque es-
Sernos
ha esta
jornada r:tmy
ta
er~
la
contienda
que
tenían provechosa;
porque demás del
los Profetas verdaderos con .los fio que pretendemos, sacaremo-s
fal ·as: Ca los unos amenazaban otro fruto
muy
grande
que s"rá
de parte de Dios castigos de
ju~-
avivar
y
criar ea nuestros cora–
ticia;
y
los
ottos
prom ·
de
zoaes el temo.r
de Dios:
el
qual
Ff
di-
(a}
P.r.
128.
(b)
Hier.
37.
(e)
Ps.
89.