de la
Exhorracio~
á
la /?irtud.
19/
como t-0dos sean hijos de Dios, conceden
á
la virtud en esta vi–
y
á
la
hora
de la
muer~'5e
aca·
da;
que son como los doce fru–
be el plazo de los trabajos ,
y
tos ,de aqllel l:iermoshimo árbol
comience el de la remunera-
que vió S. Juan en el Apocalyp·
cion, siempre son alli
esforza-
si(a),
plane a do~
la ribera de '
un
dos
y
consolados coa el socorro ·
rio;
que
daba doce frutos en
el
de la divina gracia ,
y
con el año , ségun
el
flÚtnero. de
lo~
testimonio
de su buena concien-
ses de él. Porque
i
qué otro
cia. Y asi se consolaba el cien-
árbol puede ser e te despues del
aventurado S. Ambrosio en este Híjo de Dios , sino la
mesrn~
paso, diciendo: No he vivido de virtud , que es
tl
árbol que d;¡
tal manera , que me pese por frutos de .santidad,
y
de vida
1
haber vivido: ni terno la
mue1·-
Y i·qué otros
frutos
mas
pr~te ;· porque tenemos buen Señor. ciosos
que
estos
que
aqui se han
Y á quien estos tan grandes favo-
declarado
1
Porque
i
qué maa
res
parecieren increíbles, ponga . hermosos frutos que la
provi–
los
ojos
en la inmensidad
iocom·
dencia . paternal que
Dios
tiene
prehensible de la bondad de Dios de los suyos
i
y
la gracia di
vi·
(á
la qual pertenece amar,
bon-
na,
y
la lumbre de la sabidu–
rar.
y
favorC'ccr los buenos ),
y
_ria ,
l
y
las coósolaciones del
parecerle
ha poco todo
Jo-
que
Espíritu Sa"nto
i
i
y
el
al~gria
aqui se ha
contado.
Porque si
de
la buena conciencia
~
i
y
el
esta bondad
llegó
á
ornar carne socorro de la
espnanza
~
y
la
humana,
y
mórir en una
C11uz
verdadera libertad del áuima
1
y
por los hombres ;
i
qué mucho
la paz interior del c.orazon
~
y
es consolar
y
honrar á la hora· el ser oido en las oraciones
~
y
de la muerte
á'
los
buenos
~
que socorrido en las tribulaciones
1
por tan caro precio
redim1~ ~
y
proveido en .
las
uecesidades
Y si acabando de espirar , los
temporales1
y
finalmente
ayu–
ha de llevar
á
su casa ,
y
hacer-· dado
y
consolado con alegre
los p<!rlicipantes de su gloria, muerte al fin de
la
vida
1
Ver–
y
mostrarles la Est!ncia Divina; deramente
cada
uno de estos
pri·
iqué
mucho es hacerles
estos
fa·
vilegios es en sí tan grande, que
vores al tiempo de la partida
1
si bien se conociese, solo él bas..
s.
11
r.
Conc/usion
de la
segtJnda
parte.
taria para hacer
á
un . hombre
abrazar la virrud ,
y
mudar la
vida ; para que entendiese con.
qua.nea verdad dixo el Salvador,
que el que por él dexase el mun ·
do., recibiría aquí ciento tanto
E
stos
son pues, hermano mio,
mas
de lo que dex6'
y
despuea
los doce
privHeg_ios
que se
la vida eterna (b), como arriba
se declaró.
Ca ·
(a)
.dpoc.
22.
(b)
Maftb.
19.