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Libro primera
el
án~~o
9e
Gq!
dia.nacomenzó
bre jtJn!_arse mucha
gente
quando
á
ent1~rn~·se
cada .
~ia
mas en
el
]as personas nobles
est~n
en paso
amor
rnt~rpo ,
q-e
,Dios ,
y
encen- de muerte, para consolar los
deu–
derse pbrp
} '
J?.~oco
mas en el .dos del
que
muere; asi ea aquella
·amor de este
siglo.
En
el qual
hora
se
hallaron alli muchas per–
tiempo decia muchas veces Tar-·
sonas señaladas;
entre las
qua
les
silla
con un gran gemido
á
su estaba tambien
alli mi
madre.
hermana Emiliana ·: Veo gue
mi
Entonces
la
doliente.kvantaodo
hermana
Gcrdiao-a no
pertenece
los ojos
á
lo alto, vió venir
á
.á
nuestrú estado. Veo que se
der-
Jesús;
y
con grande
ad'miracion
e
rama de
fuera,
y
que'
no
gu~r.d~
.comenzó .
á
dar
v~ces
y
decir:
su corazon conforme al propos1to Apartaos ,
que
v-i~ne
Jec;us.
Y
de
w
religion.
Y
procuraban ca- puestos los ojos en aquel
Señor
<Ja
dia
las
hermanas
con blandas.
que
veía, luego
aquella
santa
palabras amonestarle, para
que
ánima se .despidió de
la
carne.
Y
dexad~
la
livia
0
ndad de sus cos-
súbitamente
fué
sentido allí por
tumbres tuviese 1a
gr~ved:;¡d
qut todos
un olor
de tan
~rande
sua.
Je pediª-
Su
hábito.
Y
ella
mos · vidad, que
daba bien
á
entender
· trando un rostro grave
quai:do
que el Autor
de toda
la suávidad
oía estas palahras, p,as-ada la ho· habia alli venido. Y como des·
ra del castigo
perdia
lueg.o
aque·
pues
la
desnudasen
para lavar
su
lla fingida gravedad ;
y
asi
ga~·
cuerpo , corno se suele hacer
á
Jaba
el
tiempo
en
hablar pala-
los
muertos, hallaron.
que
en
la~
, bras livianas ,
y
ñolgábase con rodillas
y
em los codos tenia he·
la
compañia
de las
doncellas
le-
chas
callos
como de
camello,
del
gas,
y
érale
muy pesada
la
con· continuo
uso
de
estar postrada en
versacion de qualquier persona ·
oracion:
de manera,
que
Ja car–
que
no
era dada
á
este murrdo. ne
muerta
daba. testimonio de lo
.Pues
una
noche mí
visabuelo
Fé:.
-que
el espíritu ha<;ta sie
mpre en
· 'lix{Puntífice que
fué
de esta Igle-
la
vida. T.odo
esto pasó
ant.esde
.sia de
Roma)
apareció
á
Tarsi-
la
fiesta del
Nacimiento
denues–
Ua (la qual se habia aventajado
tro
S?lvador.
Despues de la qual
sobre
sus hermanas en
la
virtud apar.eció luego Tarsi1la
á
su
h_er ..
de .1a
continua
oracion. ., y
de la
,mana
Emiliana de noche en
una
afliccion corporal',
y
de. singular v.ision, diciéndole:
Ven;
herma·
abstihencia
y·
grav t-: dad
de
vida,
na,
para
que
celebre contigo
l~
y
en toda
sat
tídad) ,
y
mostrán:
fiesta
de la Epifanía
; pues sinU
dole una mor ada
de
perp tu.a
dar cel eb1
é
la
del santo
Nacimie1.to.ridad, le dixo :.
V
t
n; porque en
M1as
E mi liana, .congojada por
el_esta
-!11orada
de luz
t~
teogo
d ~ peli~ro
y
desamparo de su ht r:
ecebu·. Y·.ttlla
·Cao/éndo·
otro dia n;iana
Gordiaoa,
respondió:
Si
rrferma
~e
una
o,dt' li tu'ra,
llegó
yo
voy
ccrüig ,
i
á
quién
dexaré
lo
postret.o,
Y como es cos tum. encomendada nuestra hermana
Gor-